Con la salida repentina de Melissa Mora del certamen Señora Costa Rica, una que figura como favorita para llevarse la corona este año es Janessa Salas, la esposa del entrenador del Deportivo Saprissa, Wálter Centeno.
La pareja de Paté fue elegida como una las 15 finalistas de este concurso de belleza que organiza Marisol Soto desde 14 años y cuyo objetivo es ayudar en causas sociales durante todo el reinado.
Janessa, de 30 años, contó que su sueño desde siempre fue participar en un Miss Costa Rica, pero que como se convirtió en madre a los 18 años, estaba deseando adquirir el título de señora casada para inscribirse en este concurso.
– ¿Qué la motivó a inscribirse en este concurso?
La razón principal es la labor social, que es el objetivo de esta organización. Después de eso el querer inspirar a muchas mujeres en casa, a madres y esposas que tal vez se han cerrado las puertas para darse una oportunidad de estas, en la que yo creo que cada una nos estamos encontrando con nosotras mismas.
Va a ser una etapa de tres meses muy bonita, donde los esposos y los hijos nos van a extrañar un poquito en casa, pero también van a valorar lo que cada una de nosotras hagamos ahí (en el certamen). Si puedo servir de ejemplo y de inspiración para muchas mujeres será algo que me llene bastante.
– ¿Ya antes había pensado en inscribirse?
Vieras que es algo que vengo pensado desde hace dos años. Como fui mamá a temprana edad (a los 18 años), me cerré la oportunidad de en algún momento haber participado en un Miss Costa Rica, pero ya casada reuní los requisitos para este certamen de belleza que es de señoras (se casó 2 de octubre de 2018).
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– ¿Siempre la ilusionó participar en un certamen de belleza?
Si, claro. Siempre. Pero como me convertí en mamá a muy temprana edad se me cerraban las puertas en ese sentido. Ahora sentí que este es el momento de participar.
– ¿Qué le dijo Wálter cuando le planteó la idea?
Siempre lo pensamos juntos. De hecho, cuando estábamos recién casados él fue el que me dijo: “Ahora sí, ya puede participar”. Ya él sabía que era uno de mis sueños y uno siempre comparte las metas con la pareja.
– ¿Qué cambios ha tenido que hacer por el concurso?
Todos en casa están muy contentos, entonces me están apoyando mucho. Ahora me estoy organizando bastante de lunes a viernes, porque los ensayos son los fines de semana, también con la universidad porque estoy sacando la tesis (en Derecho) y casi no tengo tiempo, pero estoy muy contenta de haber sido elegida entre las finalistas. Los sigo cuidando a todos igual en la casa, el único cambio es que ahora mamá no estará sábados y domingos.
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– ¿Cómo se siente por estar entre las 15 finalistas?
Agradecida con Dios porque era algo que ponía en mis oraciones siempre, que si era algo que tenía que hacer y que no iba a afectar mi matrimonio ni me iba a desequilibrar como madre ni como estudiante, que me dejara llegar hasta la final.
– ¿Siente presión o favoritismo por ser la esposa del entrenador de Saprissa y una cara muy conocida?
No, no conozco la presión, mi presión es conmigo misma, quiero exigirme más para ser esa candidata que cumpla con todo el perfil para asumir la responsabilidad de tener la corona todo un año y así poder ayudar a las fundaciones. Para contar con ese tiempo de colaborar en las distintas actividades que Marisol Soto, la presidenta, pasa haciendo en todo el año. Es todo un reto, mucha responsabilidad, y no quiero que mi esposo sea un peldaño para ganar porque es mi imagen, mi reto, mi responsabilidad, la competencia es conmigo.
– ¿Qué opina de la decisión de Melissa Mora de retirarse del certamen?
Supertriste. Creo que ella es una mujer guapísima por fuera, no la conozco como persona, pero no tengo duda que debe ser una mujer con un corazón enorme. Creo que los certámenes de belleza son de imagen y de belleza, pero también son de sensibilidad, de tener corazón.
Ella tendrá sus razones y me pongo en sus zapatos, porque según las respuestas que yo vi en los medios de comunicación, solo ella sabe lo que puede estar viviendo a nivel personal. Si hubiera sido una de las finalistas contaba conmigo como una compañera incondicional.