Tal parece que los tiempos en que los amigos y seguidores de Alonso Solís lo molestaban por el “botonazo”, en los que el mariachi vestía camisas que parecía que se iban a reventar, quedaron atrás y será difícil que se vuelvan a repetir.
Esto porque la doña del mariachi, Débora Soto, lo tiene socadísimo con el ejercicio, ya que ella es entrenadora personal y escultora de cuerpazos.
La guapa comparte en sus redes fotos y videos en los que se ve al exjugador sudando la gota gorda y ella feliz de saber que su maridito cada vez se ve mejor.
Por suerte Solís ahora anda muy bien portado porque si no, quién sabe cómo le iría.
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