Natalia Álvarez fue fichada hace año y medio por la cadena ESPN, en su sede en México, pero debido a la pandemia le tocó regresarse a Costa Rica en marzo.
A la presentadora le dieron la oportunidad de trabajar desde su casa, pese a que sus programas SportsCenter 5 y SportsCenter Centroamérica quedaron fuera del aire mientras pasa la cuarentena.
Conversamos con la comunicadora, quien confesó que está muy feliz de pasar este encierro con su familia y no sola en su apartamento en México.
- ¿Hace cuánto está en el país?
Como desde mediados de marzo me vine. Resulta ser que, aunque tenemos jefes en México, las órdenes se emiten desde la casa matriz en Estados Unidos y desde allá dijeron que empezaran a reducir el personal, que si había seis presentadores en un programa, que empezarán a llegar tres, pero en mis dos programas soy yo sola.
Tuve una reunión con mi jefe y me dijo: ‘Mirá, aquí la cosa no se va a poner mejor. Yo creo que lo mejor es que se vaya para Costa Rica porque no sabemos qué va pasar’. Eso fue como un lunes y ya había salido el primer caso por COVID-19 acá (6 de marzo), entonces empezaron los rumores de que iban a cerrar las fronteras y demás, entonces el jefe me dio la posibilidad de venirme.
De hecho, él me dijo: ‘Es casi un hecho que cierren el edificio (de ESPN)’ y yo llegué acá un martes y el viernes suspendieron las operaciones en el edificio, mandaron a todos para la casa.
- ¿Cómo está haciendo con su trabajo?
Todos hemos buscado la forma para seguir activos. Imagínese que antes se producían 13 horas de programación en vivo por día y ahora es solo una hora, solo hay un noticiero SportsCenter en todo el día. Al menos yo estoy cubriendo Centroamérica por medio de entrevistas, de reportes, muchas redes sociales y el material que hago sale en ese noticiero.
Los jefes nos tramiten mucha tranquilidad, entonces estamos muy pendientes, tenemos reuniones virtuales y nos van informando qué hacer y de qué forma podemos aportar más.
- ¿Qué pasó con sus programas?
No los estamos haciendo, igual que muchos programas, los dos están fuera del aire de momento porque no se puede producir de la misma forma.
- ¿Cuándo piensa que pueda volver?
Todavía no tenemos señales de nada, no tenemos una fecha aproximada ni para regresar al edificio. Me preocupaba un poco que empezaran y yo estuviera aquí, pero como se han ido corriendo las fechas de cierre de fronteras, que primero era hasta el 31 de mayo, después hasta el 15 de junio, después hasta el 30, entonces yo le externé eso al jefe y él me dijo que tranquila, que estábamos trabajando bien y que no van a volver todos de un solo tiro.
- ¿Les han reducido la jornada laboral o les rebajaron el salario?
De momento todavía no, las últimas noticias es que seguimos igual. Claro está, y uno lo tiene presente, que puede llegar a pasar, que pueden reducir los salarios o así, pero creo que en ESPN México todavía no.
- ¿Cómo se siente de poder pasar esta cuarentena con la familia?
Yo estoy muy agradecida con la empresa por permitirme trabajar desde acá, también por darme las herramientas y la confianza para producir desde acá me hace sentir muy tranquila.
También agradezco que me permitieran estar cerca de mi familia para no estar encerrada allá sola. Imagínese estando allá y viendo noticias de Costa Rica, me puedo morir de la ansiedad.
- ¿Dónde está viviendo ahora?
Yo vivía desde antes con mi mamá, me vine para donde ella y me quedé las dos primeras semanas sola para hacer el aislamiento obligatorio, que eso me daba un poco de miedo al pasar por el aeropuerto cuando venía, pero está todo bien.
- ¿Y qué más ha estado haciendo a parte de trabajar desde la casa?
La verdad salgo poco y he aprovechado para hacer más ejercicios en la casa. Me encanta correr y estaba como más de lleno con eso porque me preparaba para mi primera media maratón, tenía mucha ilusión por hacerla porque era de ESPN, era en la Ciudad de México el 9 de mayo, y estaba entrenando full por lo de la altura, pero bueno, se suspendió, y ahorita que ya podemos salir un poquito más me puse a entrenar aquí.
Además, he aprovechado para cocinar postres como arroz con leche, empanadas de dulce de leche y también para sacar ropa y zapatos que ya no uso.