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Ni la visita del jueves de María José “Majo” Ulate al negocio estético que tiene con su exesposo, Mauricio Hoffmann, sacó de las casillas a Ericka Morera como lo hizo un hombre al que la periodista expuso este viernes en sus redes sociales.
Keka está que arde del colerón porque aseguró ser víctima de una estafa por parte de un sujeto –que ella mostró en sus redes sociales– al que le dio plata para que le comprara unas entradas y, ¿adivinen?, no le entregó nada.
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Según Morera, las entradas eran para un evento de este sábado, por lo que pensamos que son para el esperado concierto de La Bichota, Karol G.
“A solo un día de un evento al que pagué entradas hace meses, la persona responsable no ha entregado ni las entradas ni ha devuelto el dinero. Esto es una estafa descarada e inaceptable. He sido paciente, pero ya basta. Es hora de que se haga responsable y cumpla con lo acordado”, publicó Keka recientemente en sus historias de Instagram.
La publicación tiene como fondo la cara de la persona que, dice ella, le robó la plata.
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“Devuélvame mi dinero o entrégame las entradas de inmediato. No voy a permitir que se salga con la suya y estafe a más personas Actué ahora o tomaré las medidas necesarias. ¡No toleraré más excusas ni evasivas!”, advirtió.
Y es que la situación alteró mucho más a Keka que lo que pudo haber sentido este jueves cuando se dio cuenta que Majo Ulate, la actual pareja de su exesposo, estuvo en el negocio que todavía tienen ellos en Rohrmoser.
Majo publicó el jueves una foto en Instagram desde un salón de belleza que tiene muchas similitudes con el de Keka y Mau y las páginas de chismes de la farándula aseguraron que Ulate estaba en tierra “prohibida”.
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