Este sábado 8 de abril se llevó a cabo la vela de doña Inés Sánchez en la Funeraria del Recuerdo en barrio Don Bosco.
Sánchez se convirtió en un icono de la televisión costarricense, y muchos la recuerdan como un ser único y especial.
A pesar de que la vela daba inicio a las 3 p.m, hubo un atraso de unos 20 minutos, pues el encargado de la funeraria aseguró que la familia quería unos instantes a solas.
Cuando por fin comenzó el acto, familiares y amigos cercanos de la carismática presentadora, se hicieron presentes a la sala y con asistencia del padre Roberto Castillo Castro elevaron una oración para doña Inés.
Con mucho respeto, los presentes dieron el pésame a sus hijas Inés, Irene e Ivannia, quienes en todo momento se mostraron muy tranquilas.
En La Teja quisimos conversar con la hija mayor, Inés Revuelta; sin embargo, nos dijo que por estos días no iban a dar declaraciones ni información respecto a su querida madre, ya que están pasando por un momento muy difícil.
Los asistentes
Pese a que las puertas estaban abiertas para darle el último adiós a la conocida figura televisiva al inicio había pocos asistentes; sin embargo, se esperaba que en el transcurso de la noche, llegaran más personas a presentar sus respetos y despedirse de doña Inés.
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Entre quienes asistieron a la Funeraria del Recuerdo, estaba doña Inés Trejos, colega y tocaya de la conocida presentadora del programa Teleclub, quién nos contó un par de anécdotas que vivieron juntas.
“Recién llegada a Costa Rica establecimos una amistad genuina; era muy simpática, ella tenía muchas cualidades”, expresó Trejos.
Doña Inés Trejos nos contó que entre las dos siempre se compartían información.
“Yo trabajaba antes “En La Prensa Libre”, en una sección social, ahí a veces sacaba reportajes de la televisión y los hacía del programa de Doña Inés”, expresó.
Además, contó que a veces se iba colada con sus hijos a los programas de Teleclub.
Trejos afirmó que, para ese entonces, sus hijos eran pequeños y ellos se sentían como en otro planeta por asistir a los programas de Sánchez.
Por su parte, el padre Roberto Castillo contó que tenía siete años de conocer a doña Inés, al tiempo que afirmó que era una mujer de profunda fe, quien vivía pendiente de rezar y de confesarse.
“Doña Inés tenía una fe extraordinaria, fuera de serie”, añadió.
Así mismo se hizo presente la vicepresidenta del Colegio de Periodistas, Auxiliadora Zuñiga, quien expresó que doña Inés Sánchez tenía una destreza y una habilidad extraordinarias para comunicar.
“Ella fue declarada miembro honorífico en el 2018 y en el 2019 formó parte de la galería de mujeres destacadas del Colegio de Periodistas”, detalló.
Zuñiga afirmó que es una pérdida sensible para los comunicadores porque Inés Sánchez fue una pionera en revistas televisivas.