Qué clase de congoja pasaron el sábado los excombatientes Roberto Garita y Alonso Huertas, más conocidos como El Soldado y Chompolón.
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El par de musculosos se dirigía hacia un evento en Puntarenas cuando se les estalló una llanta y no tenían una llave adecuada para cambiarla. Entonces a Garita se le ocurrió empezar a transmitir en vivo en Facebook para ver si acaso alguna admiradora, o un buen samaritano, se apiadaba de ellos y los ayudaba. Como era de noche, a mucha gente que pasaba por donde se quedaron botados le daba miedo parar.
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La idea funcionó y al final hasta sobraron manos que ayudaran. Ojalá los muchachos hayan aprendido la lección y de una vez se hayan puesto la tarea de comprar todos los implementos para evitar chascos futuros.