Según Micaela Martínez, profesora asistente de ciencias de la salud ambiental en la Universidad de Columbia en Nueva York, y Kevin Bakker, anteriormente científico investigador asistente en la Universidad de Michigan y ahora científico principal en Merck, “la reproducción parece ser estacional en muchos organismos vivos, incluidas plantas, insectos, reptiles, aves y mamíferos, lo que probablemente ayude a maximizar sus posibilidades de reproducción a lo largo de sus vidas”.
Un dato distinto en cada país
Los seres humanos no somos menos. En 1990, un grupo de investigadores apuntaron en un estudio publicado en el ‘Journal of Biological Rhythms’ que la estacionalidad de los nacimientos humanos puede estar relacionada con la temperatura local y la duración del día. Así, la medida en que la temperatura a lo largo de las horas pueda o no cambiar estacionalmente a lo largo del año, depende en parte de la latitud de cada país y región.
Estos cambios ambientales pueden influir en la frecuencia de las relaciones sexuales o en la fertilidad de los hombres o las mujeres, anotaron.
En un estudio realizado en el año 2014, señalan que muchos otros factores también pueden desempeñar un papel, como los ingresos, la cultura, las vacaciones y las precipitaciones, lo que hace que sea un desafío discutir si la temperatura o la duración del día pueden afectar los nacimientos humanos y de qué manera.
También se encontró un patrón ordenado por esa noción entre hemisferios. Resulta que en el hemisferio norte se producen picos de nacimientos más tarde en el año cuanto más cerca estaba la ubicación del ecuador.
Por ejemplo, en Finlandia registró la mayor cantidad de nacimientos a fines de abril, mientras que los nacimientos en Jamaica alcanzaron su punto máximo en noviembre.
Qué tendrá el frío
En España parece que esto se sucede más a menudo entre el final del verano y el comienzo del otoño. Según algunas estadísticas de las dos últimas décadas, entre los años 2000 y 2018 los meses en los que se dieron más nacimientos de niños fueron entre setiembre y octubre.
Dado que el tiempo completo de un embarazo humano es normalmente de unas 40 semanas (aproximadamente 9 meses), estos datos sugieren que la mayoría de los niños países europeos como España son concebidos entre diciembre y enero.