Elena Correa suele compartir muy poco de su vida privada en redes sociales; sin embargo, esta vez no pudo evitar contar lo que le pasó tras hallar una sorpresota en su casa.
La exreina de belleza, quien vive en el residencial El Castillo, en San Rafael de Heredia, estaba tan emocionada con el detallito que encontró, que terminó llorando cuando le dijeron que no podía dejárselo.
Según contó, iba caminando hacia su carro cuando un sonido llamó su atención y la hizo detenerse. Después logró ver a un puercoespín bebé que estaba muy triste y abandonado.
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“Obviamente, el corazón no me daba para dejarlo ahí y lo agarré y lo puse en una cajita y le empecé a dar de comer, obviamente después de tratar de buscar a su mamá y cuando ya no la encontré decidí hacer lo que les dije anteriormente. Le empecé a dar fruticas y cosas, empecé a informarme en Internet para ver qué podía hacer porque ya era demasiado tarde”, contó.
Elena llevó el animalito al veterinario a los dos días, quien le recomendó que lo mejor era llevarlo a un refugio y, según contó, se terminó encariñando tanto con él que más bien quería dejárselo.
“Los que me conocen saben que soy demasiado apegada a los animales y que de verdad siempre que puedo ayudarlos lo hago, pero el problema es que me encariño muy fácil con ellos, entonces yo dije: ‘No lo quiero entregar porque es un bebé', pero después comprendí que lo más adecuado para que él esté bien y no hacerle un daño a futuro, para que pueda regresar a su hábitat de verdad, es entregarlo acá (al refugio) para que lo cuiden mientras se pueda y que después lo puedan regresar a su hábitat. Después que lo dejé no saben la llorada que me pegué porque me apegué demasiado en dos días”, dijo casi llorando.
A Elena no le quedó más que entregar el animalito a los encargados del refugio silvestre y quedarse con el recuerdo de que fue mamá puercoespín por dos días.