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La expresentadora de Sábado Feliz, Vivian Campos, subió una foto en sus redes sociales en las que se le ve bien abrazada a su novio, el jugador saprissista Henrique Moura, y en la que luce un anillo de compromiso en su dedo anular. El romántico anuncio lo hizo el pasado sábado.
El brasileño y defensa del Deportivo Saprissa confirmó a La Teja que está muy enamorado de la exmodelo y que fue, precisamente, la bella relación que ella tenía con su expareja Gabriel Badilla (quien falleció hace un año) lo que lo hizo tomar la decisión de comprometerse con la bella joven.
La pareja hizo oficial su noviazgo, en las redes sociales, el 15 de noviembre del año pasado y aunque tienen poco tiempo de conocerse ya están decididos a caminar juntos hacia el altar.
Este sería el segundo matrimonio de Campos, quien estuvo casada con el presentador de canal 7, Mauricio Hoffman, mientras que para Moura, de 26 años, será su primera boda.
Eso sí, no crea que al defensor morado se le hizo fácil conquistar a Vivi, pues según confesó, la ahora estudiante de medicina en tres ocasiones le dijo que no quería ser su novia.
–¿Es cierto que se comprometió con Vivian Campos?
–Sí, es verdad. Yo llamé a Vivi para compromisar (para comprometerse) conmigo en matrimonio.
–¿Cuándo fue que le propuso matrimonio?
– Fue el 26 de diciembre.
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– Pero hasta ahora salió a la luz pública por la publicación que hizo Vivian. ¿No querían que se dieran cuenta?
– Sí, porque la foto está muy bonita, pero después una amiga de ella comentó y ahí las personas empezaron a comentar también pero no fue la intención de ella que fuera noticia, yo lo sabía (la publicación) pero no pasa nada.
Nosotros nos pusimos de acuerdo que cuando yo termine aquí (en Costa Rica) ella se vaya conmigo, porque tengo contrato con Saprissa hasta mayo y no sé si me voy a quedar aquí, entonces ella ya terminó la universidad, ya es médica, y ahora es más fácil (decidir su futuro).
–¿Qué lo enamoró de ella para que llegara a tomar esa decisión tan importante?
–Yo no la conocía, no sabía quién era, ella tampoco me conocía. Nosotros nos conocimos, más o menos en setiembre (2017), por unos amigos y en las conversaciones así nos fuimos conociendo y fui conociendo la historia que ella vivió con Gabriel y para mí eso fue lo más importante.
El día que la conocí, conocí también a los hermanos de Gabriel, fuimos a cenar y conocí la familia de él, a la mamá de Gabriel, a las primas, a los amigos de Gabriel entonces yo fui viendo cuánto Gabriel era (estaba) enamorado de Vivi, cuánto él la quería y cuánto ella lo amaba, ellos tenían una relación bonita y era una pareja muy bonita, que se respetaba y para mí fue muy importante porque yo fui viendo los valores de ella.
Vivi es una mujer estudiosa, una mujer que corre detrás de sus sueños, educada y eso me fue encantando y lo principal es que yo vi que la familia de Gabriel la amaba, hasta hoy. Ellos la quieren mucho, mucho, más en las fechas importantes, ella es tratada como un miembro de la familia y pude escuchar de la familia que fueron los cinco años más felices de Gabriel cuando estuvo con ella. Todo eso me hizo pensar cuánto especial es ella y ahí la fui conociendo y empezamos a salir. Luego la llamé (le dijo) para ser mi novia pero tres veces me dijo que no.
– Tres veces me dijo no (risas) pero ahora estamos más maduros, más sólidos, ya sabemos lo que queremos. Vivi no es una niña y yo tampoco. Creo que uno no necesita mucho tiempo para saber que quiere de la vida y que no.
–¿Cómo hizo para que aceptara ser su novia, para que cambiara de opinión?
– (Risas) Fue automático el sí, después de dos o tres no, ella aceptó. Yo no intenté convencerla, fue como el tiempo mismo, porque nos fuimos conociendo más y cuando ella estaba segura, me aceptó.
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–¿Cómo fue esa propuesta de matrimonio, con una cena romántica o en una actividad especial?
– No, fue tranquilo, en casa. Mi mamá estaba aquí, fue muy tranquilo, no tuve una conmemoración, no fue con una cena especial, fue hablando. Le dije lo que me encantaba de ella y todo lo que me ayudó a tomar esa decisión, lo relacionado a Gabriel, a la familia de Gabriel y todo lo que yo vi y ella concordó con todo y para ella fue muy difícil todo lo que pasó y no hay nada mejor que empezar de nuevo.
– Me dice que su mamá ya la conoció. ¿Qué le dijo de ella?
– Sí, mi papá también estuvo aquí (para Navidad). Disfrutaron mucho de ella. Ella es una mujer que es muy difícil de no gustar, es muy educada, muy simple, muy tranquila y humilde entonces, ellos (los papás) la aprobaron. Yo también conozco toda la familia de ella.
–¿Ya le había contado a los compañeros del Saprissa que se va a casar?
– No, no. Nosotros no hablamos de eso para nada. Usted es la primera persona con la que yo estoy hablando de esto, a mí no me gusta hablar con la prensa ni exponer mi vida privada, tanto que mis redes sociales son de trabajo, esa es mi opinión, pero Vivi si tiene su Facebook, sólo que a ella tampoco le gusta mucho hablar con la prensa por todo lo vivido.
La gente habla mucho, no conoce la vida de nosotros y sólo quieren hablar para mal.
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–¿Qué le dice a la gente que piensa que es muy pronto para casarse puesto que no tienen ni seis meses de noviazgo?
– No, no, aquí es donde cabe que para el amor no hay momentos. Eso es sólo en las películas. Nosotros nos pusimos de acuerdo que vamos a estar juntos y yo tengo contrato hasta mayo y yo no sé que va a ser de mi vida en los próximos cuatro meses, si me voy a quedar en el Sapri, no sé si voy a regresar a Brasil, no sé si me voy para otro país. Voy a esperar que llegue mayo. Yo hice el pedido de mano ahora pero tenemos tiempo para ordenarnos, no tenemos fecha (de boda), pero ella también siente que quiere seguir conmigo y la mujer también necesita ser valorizada, no voy a quitarla (sacarla) de Costa Rica sin un compromiso serio.
Si yo tengo más contrato con el Sapri quizá tengamos tiempo para ser novios uno o dos años más pero mi vida no permite eso y gracias a Dios, Vivi lo entiende muy bien, porque estuvo con Gabriel cinco años y sabe muy bien que la vida del futbolista es muy cambiante.
–¿Qué han hablado si no llega a renovar su contrato con el Saprissa?
– Yo estoy muy feliz aquí en Costa Rica, me siento más adaptado ahora. Sufrí un poco cuando llegué (en julio 2017) con todo, con la lengua (idioma), con la distancia de la familia, con el fútbol que es muy distinto, para mí fue muy difícil estar lejos de mi familia. Para mí la adaptación me costó un poco, aunque sé que para los extranjeros eso es normal.
Hoy estoy feliz, no tengo prisa para renovar mi contrato, yo simplemente quiero jugar. No estoy preocupado con qué va a pasar, mi preocupación es ganar este campeonato para el Saprissa.
Estoy tranquilo con Vivi, si es para mí quedarme aquí nos quedamos, si me toca ir a otro país o regresar a Brasil, regresamos. Ella ya es médica, ya terminó todo, sólo le falta hacer la tesis que son tres a cuatro meses y es el tiempo exacto de cuando yo voy a terminar mi contrato, entonces si no es el caso de permanecer aquí, ella ya está lista para ser médica aquí o en otro lugar.
–¿Dónde les gustaría casarse, en Costa Rica o Brasil?
– Hablamos que de hacer algo tenía que ser aquí en Costa Rica porque es más la familia de ella y nosotros tenemos mucho que ordenar, no tenemos nada programado de eso (de la boda) simplemente, yo hice el pedido a ella para tener algo oficial de que vamos a estar juntos, no hay certeza de que nos vamos a casar este año.
–¿Le costó conseguir el anillo?
– (Risas) Mi mamá me trajo el anillo de Brasil, yo sabía los números de ella y mi mamá me mandó unas opciones y yo escogí el que más me gustó.
