Joaquín 'El Chapo' Guzmán es uno de los narcotraficantes más conocidos del mundo por el sorprendente poder que tenía en varios países.
Lo anterior quedó en evidencia en los últimos días, con la salida de un libro en el que se demuestra el exquisito gusto que tenía El Chapo con las güilas.
Se trata de un catálogo con fotografías y currículos de modelos y artistas, la mayoría de nacionalidad colombiana, el cual obtuvo la policía durante un cateo, en 2009, a una propiedad de El Chapo en Tamazula, Durango.
En la carpeta aparecen fotos de las siguientes modelos y actrices: Maritza Rodríguez, Ximena Erazo, Katie Barberi, Ángela Casas, María Cecilia Sánchez, Isa Córdoba, Adriana Laiseca, Diana González, Alexandra Serrano, Mafre Yepes, Yazmín Zivic, Adriana Botina, Maritza Cano y Katerine Escobar.
Según la revista colombiana 'Semana', varias de las modelos eran representadas por la agencia de relaciones públicas de Colombia, Élite Asociados.
Esto no quiere decir que las mujeres mencionadas hayan estado involucradas en actividades de tipo sexual con él, únicamente se sabe que sus fotografías hacían parte del catálogo.
"Invierten millones de pesos en mujeres conocidas como prepagos (prostitutas), a las cuales llevan desde varias ciudades hasta los más recónditos lugares en la espesura de la selva en donde se esconden de la persecución estatal", dice el reportaje.
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Además, para elegir a las chicas se hacían castings donde se les tomaban fotos para ser enviadas a Darío Úsuga 'El Otoniel', amigo de El Chapo, quien decidía si quedaban en el grupo o no. Las elegidas recibían pagos de hasta 40 mil pesos mexicanos (¢1.200.000 aproximadamente) por cita.
Enamoradísimo
Los biógrafos del Chapo coinciden en algo. Al narco mexicano le encanta sentirse enamorado de las mujeres.
Influenciado por las telenovelas, una vez que tuvo poder se empeñó en hacer realidad todos sus amores platónicos.
Su entusiasmo por las estrellas de la tele se convirtió en una obsesión en octubre del 2015 cuando empezó a tener contacto con Kate Del Castillo, diva que interpretó a La reina del Sur, una de las narconovelas más populares en el continente.
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Sus encuentros con ella y con Sean Penn terminaron con su captura definitiva.
Con la misma rapidez con la que se enamoraba El Chapo se desenamoraba, aunque antes de dar por terminado esos amores furtivos, despedía su obsesión a punta de borracheras con tequila y rancheras de José Alfredo Jiménez.
Casado cuatro veces, la primera de ellas Alejandrina María Salazar Hernández con la que tuvo a Jesús Alfredo, su primer hijo. La segunda fue la empleada bancaria Estela Peña, quien fue raptada, después de negarse varias veces a los ofrecimientos del Capo, pero una vez en su poder no le quedó otra opción que casarse con él.
Griselda López Pérez, su tercera mujer, es una de las narcos más buscadas por las autoridades de Estados Unidos y la última fue la reina de belleza Emma Coronel Aispuro, con quien tuvo a las gemelas María Joaquina y Emaly Guadalupe.