EscucharLa periodista tica Natalia Álvarez espera que su 2019 sea igual o mejor que el 2018 aunque claramente el año anterior será difícil de superar.
Y es que, en los pasados 365 días, Naty estuvo presente en la Copa del Mundo de Rusia, fue contratada por el canal deportivo más importante en el continente, ESPN, y, según nos confirmó, también le sonrió al amor.
Álvarez estuvo de vacaciones en el país durante el fin de año y el pasado 2 de enero jaló hacia México para terminar de prepararse para su debut como única presentadora del programa Sports Center Centroamérica que se transmitirá por ESPN de lunes a viernes a las 8 p. m.
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La costarricense sabe que el reto que se le viene es bastante grande pues además de crecer cada día como profesional; lo quiera o no, tendrá que ponerle para que con su brete se le abran las puertas a los periodistas deportivos del país porque son pocos los que han llegado a estar en escenarios tan seguidos por todo el mundo.
Naty habló con La Teja, desde el país azteca, y nos contó cómo vive este momento tan dulce en su vida.
–¿Cómo han sido estos meses desde que se fue del país?
Muy lindos, la verdad es que aquí me han recibido muy bien, la adaptación no ha sido tan complicada porque la comida es deliciosa y no es algo que para uno sea extraño, en el trabajo el ambiente es muy agradable y eso me ha hecho sentir muy cómoda.
–¿Le hace mucha falta la familia?
Sí, pero la tecnología ayuda mucho, todos los días hablo con ellos y mi mamá ya ha venido a visitarme, Shirley va a venir pronto y eso me ha hecho más fáciles las cosas. El cambio más drástico fue en la comida, pero ahora con Uber eats todo es más práctico.
–Entiendo que también dejó novio en el país...
Puedo decir que mi corazón está bien, querido y arropado por un tico, pero hasta ahí.
–¿Cómo se prepara para su debut?
Creo que lo he hecho muy bien, es un programa de media hora en el que manejo muchos temas del deporte de Centroamérica y República Dominicana. He contado con la ayuda de mis compañeros y ahí he ido avanzando, aquí nunca se deja de aprender y es cuestión de adaptarse al ritmo y a la mecánica del medio.
–¿Es muy diferente a cómo se trabaja aquí?
Es parecido, pero aquí los roles están muy bien definidos. El presentador se dedica a eso y el periodista a la cancha, allá se hacía de todo un poco. A mí sí me va a tocar hacer algunas entrevistas en vivo, pero más que todo estoy enfocada en presentar.
–¿Se le hizo muy larga la espera para debutar en ESPN? (se fue en octubre).
Creo que es el momento indicado, tenía que acostumbrarme a cosas técnicas, al set nuevo y a todo el trabajo; estoy contenta y ya quiero empezar a trabajar que es para lo que me trajeron, confío mucho que todo me salga bien.
–¿Sabe si el programa se podrá ver en Costa Rica?
Sí, eso me tiene muy contenta porque todos los días a las 8 ahí estaré. Esta semana hay una variación porque hay Copa MX, entonces algunos días salgo a las 9 p. m.
–¿Cómo ha hecho con el montón de deportes que se manejan allá a diferencia de aquí que es casi todo fútbol?
Sí, tal vez allá no se tenía ese ejercicio de seguir a fondo otros deportes, pero si ya de por sí antes me gustaban las otras disciplinas ahora le he agarrado más el gusto a los partidos de todo, sea NBA, béisbol y ahora que viene el Superbowl, prácticamente desayuno, almuerzo y ceno viendo deportes.
–¿Le ha costado meterse en ese ambiente?
Creo que no porque como son tan superapasionados del deporte eso nos va envolviendo, ahora lo veo normal, algo natural para nada cansando ni tedioso.
–Ahora que ESPN transmite los partidos de aquí, ¿cómo siente que ven desde allá al fútbol tico?
Le prestan mucha atención a lo que pasa en Centroamérica y obviamente en Costa Rica, ahora para la final estaban muy entusiasmados con lo que pasaba, además tienen corresponsal (Stephanie Chaverri) y le siguen mucho el pulso a las figuras internacionales que hay en el país.
–¿Cree que debe abrir camino para los otros periodistas ticos en ESPN?
Como en todo trabajo hay mucha responsabilidad y espero que sirva para abrirle las puertas a otros colegas, yo encantada de que vengan.
