Cuando Eduardo Quesada salió al escenario de “Tu cara me suena” transformado como Perla, sus familiares quedaron sorprendidísimos al ver el gran parecido con su mamá.
Hasta doña Lorena Quesada quedó asombrada de ver cómo su hijo se parecía a ella y no dudó en hacerle el comentario cuando terminó la gala de este domingo.
Más allá de hablarle del zafis que tuvo al olvidarse de un par de estrofas de la canción “Comienza amanecer“, en su familia más bien lo vacilaron que así maquillado, con uñas largas y con larga cabellera se ve igualito a su mamá.
Ed contó que él ni se había dado cuenta del gran parecido hasta que un primo le pasó una foto de su mamá cuando era una jovencita.
“Mi mamá primero se asustó y decía: ‘no puede ser, se parece a mi’. Y después me dijo que lo hice muy bien y, ‘está bien que se equivoque, lo felicito’”, contó el vocalista de la banda D’ Tour.
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Esa canción no me define como artista sino que define mi trabajo como tal”,
— Eduardo Quesada
Presión al tope
Aunque esta tercera gala la ganó Karina Severino para muchos televidentes la presentación del brumoso como la cantautora paraguaya-brasileña fue la mejor.
Ed aclaró que no fueron los nervios lo que lo traicionaron y lo hicieron olvidar la letra sino más bien sus ganas de que le saliera a la perfección.
“Le metí tanto a este personaje. Pasé todo el día dándole a la presentación mía, tenía tallados todos los movimientos de manos, seguía todas las indicaciones de verme femenina, de no hacer berrinche, o sea, le di tanto pero tanto, y creo que la presión de querer hacerlo bien me ganó. Además, de que ya tenía rato de estar ahí, ese día ni comí, me ganó la ansiedad y las ganas de hacerlo perfecto”, explicó.
El roquero confesó que se metió tanto en el personaje de Perla que anduvo todo el día en tacones para manejarlos mejor y no caerse en el escenario.
“Creo que sí me adapté superbién y siento que logré el objetivo que es la imitación, llegar al color de la voz de la mujer, los gestos, las miradas, entonces, siento que iba bien y disfruté muchísimo terminarlo. Está bien equivocarse y hay que normalizar que los errores también son parte de la vida”, mencionó.
— "Fue lo más difícil lograr el color de voz de ella, los movimientos, las miradas y el dolor", Eduardo Quesada
Eso sí, el artista dice comprender ahora más a las mujeres, pues ya vio que no es nada fácil maquillarse, usar uñas largas, andar siempre bien arreglada y lucir como un ajito todo el día.
“En muchas actividades de amistades me ponía a cantar temas de mujer y trataba de modular la voz, pero ya verme vestido fue impactante. El que me pongan lápiz en los ojos, que me lloraban un montón. Luego las pestañas postizas y la goma, que las uñas, el vestido que era superincómodo, que no se me corriera la pintura de labios, que se me quebró una uña, no podía agarrar los audífonos. Tenemos un play station en el camerino y no podía jugar. Yo solo decía: ‘¡qué jeta!, ¿cómo hacen las mujeres con tanto?’”, mencionó.
En el programa hasta lo vacilaron que se veía mejor transformado de mujer que el profesor de canto Luis Montalbert, quien en la primera temporada también dio bastante de que hablar cuando le tocaba ponerse tacones.
Nada fácil
Este próximo domingo a Eduardo le tocará meterse en la piel de Camilo Sesto y según dijo, tampoco será fácil imitar al español por más que él sea cantante.
De momento se lo está comiendo el hecho que no puede mover la frente ni hacer hacer tantos gestos como hacía el español y también dice estar ensayando montones para llegarle al tono de voz.
“Cada personaje tiene su grado de dificultad, pero Camilo se inyectaba bótox desde tiempos memorables y no puedo mover la frente, cantar y moverme como Camilo, no es fácil. Al ser cantante de rock clásico adapto las cosas a mi estilo y me muevo a mí manera y quitarme o desaprender eso es supercomplicado”, agregó.