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El cantante Eduardo Aguirre anda de gira navideña por Estados Unidos con el grupo The Tenors, importante conjunto musical canadiense al que se unió hace tres meses.
El tico dice estar viviendo una de las experiencias más bonitas en sus 15 años de carrera musical y nos contó, desde Pensilvania, cómo se ha sentido al formar parte de esta famosa agrupación y cómo lo ha recibido el público.
-¿Qué tal ha sido la experiencia de esta gira?
Ha sido una experiencia maravillosa, chivísima, porque se siente un ambiente y una energía muy bonita. Aparte de que en Navidad, pues, siempre hay un sentimiento especial, que la gente agote los boletos para ir a vernos cantar, el cariño que se siente. En el último show que tuvimos en Minnesota tuvimos como siete u ocho ovaciones de pie del público. La gente prendió la luz del teléfono y se pusieron de pie a cantar con nosotros y a aplaudirnos, es muy especial porque se le ha metido mucho amor a este tour.
- ¿Qué tal le ha ido cantando en inglés?
Ha sido toda una experiencia el tema del idioma, el tema de traspasar fronteras y de salirme de mi zona de confort, por decirlo de alguna manera, porque yo no hablo inglés 100%; sin embargo, en estos meses he aprendido mucho y ya por ahí me sueltan a hablar un poquito, pero saber que el público de ellos ya tienen 16 años de seguirlos y que han pasado otros grandes cantantes antes de llegar yo y pues que me reciban tan bonito, sin hacer comparaciones, porque si algo he sentido y me han dicho, en el corazón de los fans de The Tenors hay un lugar especial para cada uno y ellos me han hecho un espacio a mí también y la verdad se siente bonito, porque uno llega con esa incertidumbre si les llegará a gustar como canto.
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- Se ha dado el gusto de conocer ciudades que ni se imaginaba...
Jamás, el año pasado no tenía ni Visa, entonces yo digo que Dios todo lo hace y soy muy puntual en eso, doy mi testimonio de lo que Dios ha hecho para mí y el pasar de no tener la Visa, que todo cambiara en meses, de haber cantado en octubre en el Vaticano y ahora estar pensando que en febrero regresamos para empezar a grabar formalmente el álbum con Emilio Estefan, donde todo se dio por un comentario que yo dejé y ahora a estar grabando con él, a tener a Emilio entre mis contactos de celular y pues prácticamente me trata de tú a tú, como un amigo más.
Ha sido un cambio maravilloso y todo ha sido de crecimiento y todo ha sido en el tiempo de Dios. Yo siempre se lo dije a mucha gente: “a mí no me urge nada, yo soy feliz, yo agradezco el cariño que la gente me da en Costa Rica y si el día de mañana la experiencia se acaba, pues, me regreso contento y sigo trabajando”.
- ¿Qué pasará con su carrera como solista aquí?
Ahorita lo que hice fue una pausa en mi carrera como solista, ellos me invitan a ser parte del grupo y es mi decisión aceptar o no, pero más allá de lo exitoso que es el grupo, lo bonito de esta experiencia es el compañerismo, como son ellos conmigo, donde no se siente esa diferencia de: “ok, nosotros somos y hemos hecho esto y usted es el nuevo”. No, es algo de tú a tú y el respeto prevalece, el compañerismo. Saber que tengo una visa de trabajo para hacer las cosas como corresponde, todo se ha hecho en regla y bueno, apenas estamos empezando, tengo oficialmente tres meses con ellos.
Imagínese que estaba preparando un concierto para octubre para celebrar mis 15 años de carrera, estaba preparando una canción nueva, y esos son los planes que uno tiene, pero los planes de Dios siempre son mejores que los de uno cuando uno deja que Dios tome el control de las cosas.
Hace 15 años me lo dijo John Secada y hasta ahora con más madurez puedo entenderlo y es que hay una diferencia entre lo especial y lo común y es dar la milla extra. Cuando usted hace lo que los demás no hacen, eso hace la diferencia”
— Eduardo Aguirre, cantante
-¿Qué tal reacción del público al saber que es de Costa Rica?
Te soy muy honesto, a Costa Rica le tienen un cariño muy especial. Todo el mundo es: “Costa Rica es un paraíso”, “Costa Rica es mi sueño”, muchas de las personas, cuando hemos tenido el “meet and greet” (contacto) con el público, llegan a tomarse fotos y me dicen: “toda mi vida he querido ir a Costa Rica”, “tuve un familiar que fue a Costa Rica y nos enseñó unas fotos espectaculares” o me hablan de la comida, entonces se siente bonito. Incluso, escuchar a mis compañeros donde me dicen: “tenemos que hacer algo en Costa Rica”, no solo por el hecho de hacer un concierto, sino por ir de vacaciones.
-¿Conocen Costa Rica?
No, no conocen. La hermana de Víctor (usa sombrero) estuvo este año en Costa Rica y bueno, encantadísima a pesar de que le llovió. Por otro lado, hay un par de amigos, un productor de cine amigo de Clifton que tiene una propiedad en Guanacaste espectacular y dice que está enamorado. Un compositor también que vive allá, se mudó hace unos cinco meses y dice: “la mejor decisión que he tomado”, o sea, es muy bonito que hablen así de mi país.
- Una vez que termine la gira, ¿qué más viene?
Terminamos el tour el 23 de diciembre, espero estar en Navidad en Costa Rica. Hacemos un parón de descanso, aunque yo sigo con mis eventos aparte, y regresamos en febrero para empezar con los ensayos de preparación para la grabación del disco. Venimos con más conciertos, vamos para un festival en Malta y en Italia en marzo, luego otro en Canadá y nada, emocionados porque la idea es que el disco, de la mano de Emilio Estefan, salga lo más pronto posible, ya tenemos tres canciones definidas para lanzarlas. Y estamos en conversaciones para que The Tenors se presente en el 2025 junto a la Orquesta Filarmónica de Costa Rica, están en un 85% confirmado.
Una vez que salga el disco iniciamos la gira latinoamericana porque es la primera vez en 16 años que van a entrar al mercado latino, entonces están muy emocionados y aprendiendo español. Y a mí me toca echar el equipo al hombro, como dicen, porque soy el único hispanohablante y hay ciertas partes de las canciones que trae palabras complicadas de pronunciar y me tocan a mí y lo bonito es que uno se siente valorado y que confían en mi trabajo.
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