Édgar Silva volverá a la pantalla de canal 7 con el programa "Las paredes oyen", pero eso no significa un regreso definitivo a Teletica.
El periodista dice que, de momento, su deseo es seguir trabajando con espacios cortos (como la Revista Mundialista) o de temporadas. No tiene ganas de abandonar a los caficultores (es una especie de vocero de ellos) y la nueva vida que empezó cuando renunció, hace 4 años.
Cuenta que a inicios de este año Paula Picado lo tentó para que regresara con la segunda temporada de "Las paredes oyen" y que después de pensarlo no pudo evitar decir que sí porque, como periodista que es, lo siguen seduciendo las entrevistas.
Aunque aún no hay una fecha definida para el estreno, todo indicar que sería a finales de este mes o a inicios de agosto. Los entrevistados serían entre 12 y 15 y ya hay varios capítulos grabados.
La Teja habló con Silva sobre su regreso a la tele.
–¿Qué se dio primero, la propuesta de la Revista Mundialista o 'Las paredes oyen'?
–El año pasado la gente del canal me había buscado, pero no se dio. Después de lo de Dancing with the stars (noviembre, cuando sustituyó temporalmente a Rándall Vargas) ellos me dijeron: 'Edgar, volvamos a hacerlo'; entonces, ya como que les abrí la puerta a la negociación y ya hubo un poco más de disposición.
Cuando me lo habían ofrecido el año pasado yo no estaba convencido, no tenía como el gusto, pero después de Dancing me reuní con Ricardo Cervantes, el productor de Teletica Formatos, y ya se fue dando, me fui convenciendo un poquito más. El vacilón es que más o menos cuando me reuní con Ricardo, me llamó Jorge (Martínez).
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– ¿Hace cuánto empezó a grabar las entrevistas?, ¿está metido de lleno en este nuevo proyecto?
– Hará unos dos meses empezamos a ver invitados, a explorar las historias. Cuando se dio lo del Lobito (Ernesto Fonseca, a inicios de mayo), fue como el segundo que grabé (Lobito contó en sus redes sociales que Édgar lo había entrevistado, es decir, reveló lo que debía ser sorpresa).
Vuelven las paredes oyen¡Las paredes oyen, muy pronto!
Posted by Teletica on Tuesday, July 3, 2018
–¿Qué tipo de personajes veremos en esta temporada?
– Yo quisiera que esta vez la gente le dé oportunidad a gente que tal vez no sea conocida como personaje, pero con una historia qué contar acerca de la sociedad o de su vida. Yo quisiera que los vean con tanta pasión como podrían ver a "Lobito" o a otra gente conocida.
Hemos trabajado mucho en la búsqueda de los invitados. Creo que si algo le quedó claro a la gente de 'Las paredes oyen' es escuchar a las personas y no contar sus chismes porque no es un programa de chismes. Es un programa de vivencias, de personas y de personajes, de emociones. Ese el secreto del programa, hace que nos interconectemos con las personas.
–¿Qué beneficios le dio el canal para esta nueva temporada?
– Esta vez me brindó productores y periodistas que me están ayudando con el trabajo de investigación. Por ejemplo, tengo una compañera, Ana, y ella me ayuda a transcribir las entrevistas. En la temporada pasada yo transcribí las entrevistas, escribí preguntas y respuestas con comas y puntos, de manera que el trabajo de edición lo hacía primero en papel porque eso me permitía entender de una manera distinta lo que la persona me estaba diciendo.
Eso lo hacía de madrugada porque en la mañana tenía que hacer 'Buen día', luego las entrevistas de 'Las paredes oyen', luego tenía que editar, reunirme con los clientes de 'Buen día', luego reunirme con los periodistas de 'Buen día' o de 'Más que noticias' y eso fue en parte lo que me desgató. Como estaba solo en ese proceso lo hacía de madrugada y a veces dormía si acaso tres horas.
– La gente recuerda el programa porque varios entrevistados fallecieron tiempo después. ¿Se ha puesto a pensar en eso ahora que regresa?
– Siempre he pensado que en realidad fue, modestia aparte, en el caso de "Pilo" Obando y de don Alberto Cañas, fue producto de un olfato periodístico, por decirlo de alguna manera. Por ejemplo, a Pilo lo entrevisté dos meses antes de su muerte y fue porque alguien me dijo que estaba muy mal y le iban hacer un trasplante.
Lo invitamos a la entrevista y nos dijo que sí inmediatamente, pero suspendimos en dos ocasiones porque él no estaba en condiciones. Y a don Alberto lo entrevisté diez meses antes de su muerte, me acuerdo que un compañero de la producción me dijo: '¿qué pasa si a alguno de los invitados le pasa algo o fallece? y recuerdo que le respondí 'se convierte en un documento histórico' y en el caso de Pilo y de don Alberto se convirtió en un documento histórico porque fueron las últimas entrevistas que dieron.
En el caso de Matteo Quintavalle sí fue casualidad. Quizá si Quintavalle no hubiera fallecido, la entrevista no habría tenido para la teleaudiencia el valor que tuvo al final. Por esas cosas de la vida, Matteo dijo que él se quitaría la vida si lo volvían a allanar (la casa) y quince días después lo cumplió.
–¿Está disfrutando más la realización de esta nueva temporada que la anterior o fue más emocionante la pasada por ser la primera?
– Este proceso ha sido menos desgastante, ha sido muy diferente. ¿Lo estoy disfrutando? Sí, estoy en un proceso en el cual el hecho de no tener que dormir solo tres horas por noche hace que me sienta mucho más cómodo. En términos generales podría decir que sí, es más agradable este segundo proceso.
– ¿Este es el regreso indefinido de Edgar a la televisión?
– No, no quiero dejar la cosa de café (en lo que está metido). Estoy dispuesto a hacer cosas por temporada, es decir, la Revista Mundialista inicia y termina, yo ya sé que van a ser cuarenta noches seguidas y tomé la decisión de no ir a Liberia durante estos cuarenta días.
'Las paredes oyen' está en el mismo mapa, va a ser un número determinado de programas. Cuando termine la temporada me seguiré metiendo de cabeza en el café, seguiré soñando en ayudarles a los productores a vender su café y seguiré tratando de ir más a Liberia. No sé si más adelante me van a ofrecer más oportunidades (otros programas), pero en este momento voy a trabajar por temporada. No soy un empleado de Teletica a tiempo completo, ahora otra empresas me contratan para presentar cosas y lo del café requiere mucho tiempo.
–¿Ya no se ve detrás de un escritorio escribiendo noticias o dirigiendo un programa a tiempo completo?
– No, eso lo tengo claro. Si el canal me invita a participar en una producción como esta veré si se me antoja, si puedo o si quiero. Me parece que uno debe ser muy honesto con uno mismo. Gracias a Dios puedo tomar ese tipo de decisiones.
En el tiempo fui construyendo esta realidad que tengo ahora sin saber qué era lo que estaba haciendo. Por ejemplo, lo que trabajaba durante los finales de año, en las corridas y en El Chinamo, lo usé para pagar mi casa. Entonces fui capaz de hacer abonos que me permiten ahora... aunque si bien aún tengo la deuda de mi casa pero es una deuda mucho más manejable... Ya no me condeno a tener que necesitar un trabajo que me obligue a pagar una cuota alta determina.
Eso es algo que aprendí de Buen día, a vivir de una manera ordenada en lo económico, número uno para no deberle nada a nadie y, dos, para tener la paz de hacerle caso a mi deseo y a mi voluntad, que es lo que he estado haciendo durante todo este tiempo.