Coco Roper, la valientísima hija de Lynda Díaz, sigue internada en un hospital en Texas luego de la complicada operación que le hicieron el pasado 14 de abril y que tuvieron que parar por temor a que ocurriera lo peor.
Desde entonces, la inspiradora mujer ha estado recuperándose, recibiendo el amor y apoyo de su familia, pero también de su comunidad de redes sociales, que se ha convertido en su fiel compañía durante su lucha contra el cáncer y demás enfermedades que padece.
La noche de este lunes, Coco hizo una de sus acostumbradas y muy seguidas transmisiones en vivo en Instagram y con la voz entrequebrada, dio a conocer cómo en una de sus tantas y delicadas cirugías se despidió de su hija Ellie, pues estaba prácticamente segura que no la volvería a ver.
“En el momento que la gordita se va, ya los doctores me habían dicho que lo que yo tenía eran seis horas de vida y Dios hizo un milagro demasiado grande, porque de seis horas pasé a doce, luego a veinte, después a veinticuatro, de eso pasé a días y a cirugías opcionales para poder salvarme la vida y claramente la historia es mucho más larga, pero aquí estoy.
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“Aunque yo nunca le pedí a Dios que me salvara la vida, el hecho de que me haya dado la oportunidad de poder vivir a la par de mi hija y estar sana, no físicamente sino emocionalmente, lo agradezco”, dijo.
Coco dijo que su enfermedad, a pesar de lo dura que ha sido, le ha permitido acercarse mucho a Dios y salirse de caminos que no eran nada buenos para ella ni para su familia.
“Quería entender cómo comunicarme con Dios, cuál es la expectativa de Él, cómo podía asegurarme que mi vida fuera a la par de Él, fue muy difícil, hubo críticas, me decían pandereta y yo tuve que ignorar esas palabras porque gracias a Dios y a que yo crea en los milagros es que estoy aquí.
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“Nunca voy a olvidar el día en que en me despedí de mi hija, fue el peor día de mi vida, me sirve de muy buen recordatorio para no olvidarme de los milagros que Dios ha hecho en mí y para nunca volver hacia atrás y cometer los errores que había cometido antes”, comentó.
Agregó que es muy fácil acercarse a Dios cuando las cosas van mal, pero que ella se ha mantenido porque sabe del gran cambio que tuvo en su vida y en la de su familia.