Hace unos días en muchísimas partes del mundo se celebró Halloween y por eso el comparador de seguros Acierto.com aprovechó para analizar –con un toque de humor– si los famosos monstruos de todo el mundo como el Hombre Lobo, Gasparín o Drácula podrían asegurarse y cuánto tendrían que pagar por su póliza.
¿Querrían cubrirles las aseguradoras? ¿Qué protegerían?
El conde Drácula sudaría tacacos a la hora de encontrar un seguro dental a buen precio, pues el uso habitual que hace de su dentadura le llevarán a utilizar con más frecuencia servicios como la limpieza bucal, las extracciones o la reconstrucción por rotura de colmillos.
Acierto.com calculó que la prima de su póliza dental ascendería hasta los 180 euros anuales (más de 130 mil colones), el cual es casi el triple que el de un cliente convencional. En todo caso, Drácula formaría parte de ese 25,3% de la población que opta por un seguro dental más completo.
En el caso de Frankenstein estaría rudo asegurarse, pues le costaría encontrar una compañía dispuesta a arriesgarse.
Su historial médico, su cabeza llena de tornillos y elevado riesgo de hospitalización lo convierten en un cliente de elevado riesgo.
Y de conseguirlo seguramente solo podría acceder a un seguro básico donde quedarían excluidas las cirugías, totalmente necesarias para este terrorífico ser. Incluso solo para ajustarle las tuercas.
En el caso del Hombre Lobo, se trata de un “animalito” de más de veinte kilos de peso y potencialmente peligroso.
Su seguro costaría cuatro veces más que la póliza de un perro convencional y probablemente tendría un recargo de un 20% por elevada siniestralidad.
Su prima ascendería, al menos, hasta los 174 euros anuales (casi 126 mil colones), cuatro veces más de lo que cuesta asegurar a un perro convencional.
La póliza debería incluir la garantía de Responsabilidad Civil hasta 4,5 millones de euros (3.200 millones de colones) y solo le cubriría las noches de luna llena.
El monstruo que mejor parado sale del análisis seguramente es Dedos, la famosa mano de la familia Addams. El análisis de Acierto.com indica que su seguro de manos costaría la mitad de precio (ventajas de solo tener una).
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Por otra parte, asegurar una mansión de más de 400 metros cuadrados, con más de 500 años de antigüedad sin rehabilitar, con un tenebroso desván que asuste a las visitas y llena de cuadros, joyas y objetos de valor, le costaría al simpático fantasma Gasparín y a sus malvados tíos alrededor de 1.000 euros anuales (poco más de 722 mil colones). Casi siete veces más que la póliza de una vivienda convencional.
En definitiva, un análisis que deja más que claro que los monstruos de Halloween tampoco lo tienen nada fácil a la hora de asegurarse. Y parece que con razón.