Dos periodistas y aficionados manudos están viviendo la final del campeonato nacional de una manera muy particular, pues aunque viven del otro lado del mundo, no olvidan su pasión y amor por los colores.
Se tratan de Andrés Ramírez y María Fernanda Quirós, quienes están en Madrid, España, por temas de estudio, pero a quienes no les importa tener que trasnochar con tal de apoyar desde lejos a su amada Liga.
Eso sí, en el caso de Fer, ha descubierto en los últimos tiempos que quizá el apoyo que necesita sea de corazón y no tanto a la hora de ver los partidos, pues se considera un gato negro, ya que las veces que se pone a ver a las mejengas no ganan y cuando no las ve, la historia es otra.
“Yo no estoy viendo los partidos, porque siento que cada vez que los veo, la Liga pierde y tengo la teoría de que soy el gato negro y esa cobra cada vez más fuerza. No vi el partido contra Cartago y ganamos 3 a 0, no vi el primero contra Saprissa y 3 a 0, entonces me da una risa, porque hasta el mismo Andrés me dice que siga así, tranquila y que él me informa”, cuenta la periodista, quien pasó por Repretel.
Una vez que termina cada encuentro, Fer se mete rapidísimo a ver cómo quedaron y de una vez le salta una sonrisa en su rostro.
“Un día como hoy ando mi blusa roja, mi bandera lista, también tengo la camiseta de la Liga aquí conmigo, yo soy de colgar la bandera en mi ventana”, afirmó.
Para los partidos del jueves y del próximo domingo, ya sabe que ni por la mente le pasará ponerse a buscarlos.
“Hemos esperando tanto por la 31 que yo prefiero no exponer ese título (risas). Te lo pueden confirmar, algunos amigos y hasta mi familia, madrugar a las tres o cuatro de la mañana nunca fue problema, yo me levantaba con toda la actitud. Ahora le tocará a Andrés mantenerme informada, dudo que pueda dormir algo”, afirmó.
Otra cosa
En el caso de Andrés, quien actualmente labora para Noticias Repretel, el cuento es muy distinto, ya que está al tanto de todo lo que acontezca con su equipo, asegura que sufre más que si estuviera en la gradería del estadio manudo.
“Sufro como si estuviera en el Morera Soto. Incluso creo que sufro más, porque siento que no tengo control, que no puedo gritar en las gradas, que no puedo desahogarme en el Morera, entonces se sufre más, me sudan las manos, se me quita el sueño...
“Me he levantado todas las madrugadas a ver a la Liga, celebré los partidos contra Cartago y sufrí como nunca estos dos últimos clásicos. Algunos han tocado a las cuatro de la mañana, entonces me acuesto temprano y después aprovecho y me quedo avanzando tareas, otros, como este último, me tocó levantarme a las dos de la mañana, esos son los más difíciles, porque literalmente te parten el sueño a la mitad”, señaló.
Aunque no vive solo y tiene compañeros que no tienen ni idea de lo que está pasando aquí, Andrés se encarga de hacérselos saber y de la alegría que siente por estar cerca de un nuevo título nacional.
“Con los tres goles del partido de ida, desperté a los compañeros del apartamento de los gritos y aplausos (risas). Pero bueno, no me arrepiento, tenía que celebrarlos y no tenía con quién abrazarme”, agregó.
Al igual que su amiga Fernanda, Andrés llegó a Madrid muy bien identificado con los colores rojinegros, que le han servido para hacer más amigos.
“Obviamente empaqué mi camisa rojinegra, de lo primero que metí en la maleta, se me podía quedar el traje, pero no la camisa de la Liga. Y los días en que juega, me la pongo. Un amigo diría que me visto de gala por Madrid y es vacilón, porque la camisa es un imán de ticos en Madrid, ya uno camina con esa camisa y por ahí sale uno que otro tico que anda de vacaciones y te saluda, y conoce uno gente”, contó el comunicador.
Los dos están totalmente esperanzados en que la racha de malos resultados llegue a su fin esta vez y puedan celebrar en las calles de Madrid, aunque les hagan malas caras o los vean como locos, asegura Fer.
“La Liga tiene que romper con esa racha de llegar a finales y salir perdiendo. Ese es un peso emocional que también juega y que tendrán que trabajar ellos a nivel interno para que no se los coma”, dijo Fernanda.
Mientras que Ramírez no se quiso mojar con el resultado.
“Para el jueves no tengo un pronóstico claro, prefiero no tener expectativas tan altas, pero sí creo y quiero que ganemos de nuevo. Dar de nuevo ese golpe para ir un poco más seguros a la vuelta, aunque sí creo que será un partido un poco más parejo, una serie con menos goles, menos abierta”, finalizó Ramírez.
El partido de ida será el próximo jueves a las 8 p. m. en el Morera Soto, mientras que el de vuelta será el domingo a las 6 p. m., en el Ricardo Saprissa, de ahí saldrá el campeón del torneo nacional.