Un donante de esperma, que afirmó ser un genio con un coeficiente intelectual de 160, pero que en realidad era un exconvicto con antecedentes de enfermedad mental, se disculpó con los 36 padres que tuvieron hijos con la ayuda de su esperma.
El donante, Chris Aggeles, de 43 años, admitió su irregularidad en el podcast “Donor 9623”, seis años después de que un banco de esperma revelara accidentalmente su verdadera identidad, lo que provocó varias demandas, según el diario El Clarín.
Al hombre le habían diagnosticado esquizofrenia, además cumplió una condena en prisión por robo. Los padres se sorprendieron porque en realidad esperaban que fuera un candidato de doctorado y un genio que hablaba cuatro idiomas, como había afirmado originalmente.
“Espero que las familias involucradas, y en particular los niños involucrados, puedan encontrar el perdón en sus corazones. Lamento haber traicionado su confianza, fue una mierda y me siento muy mal por eso”, dijo.
También habló sobre cómo se metió en el negocio de la donación de esperma, en el año 2000, cuando tenía 23 años.
Basado en el perfil falso e impresionante que completó, la demanda de su esperma aumentó y terminó convirtiéndose en un donante prolífico, a veces contribuyendo dos veces por semana.
El diagnóstico oficial de su trastorno mental se produjo en 1999, tras lo cual fue internado en un centro psiquiátrico. Se negó a admitir que sufría de esquizofrenia.
Lo que sí reflejó en su perfil fue que tenía una licenciatura en ciencias en neurociencia, una maestría en inteligencia artificial y estaba trabajando en su doctorado en ingeniería de neurociencia. Y que tenía un coeficiente intelectual de 160, el nivel que se considera un genio.