Este martes el Deportivo Saprissa anunció que el jugador Orlando Sinclair fue dado de alta de la lesión que tenía en su tobillo derecho y que sufrió en la final nacional contra Herediano.
Esta es tan sola una buena noticia para el delantero, quien está en medio de un problema bastante fuerte de índole personal.
Orlando fue denunciado hace varios días ante la Fiscalía de Goicoechea por violencia doméstica en contra de su expareja y madre de su hija de dos años.
Según un documento al que La Teja tuvo acceso, el futbolista supuestamente agredió verbalmente, con lenguaje soez y humillante a la muchacha, con quien tuvo una relación de más de tres años.
El futbolista fue notificado la semana anterior en el estadio Ricardo Saprissa y pronto deberá iniciar el proceso correspondiente de defensa. También fue denunciado penalmente ante el Ministerio Público.
Actualmente tiene medidas cautelares como no acercarse a su ex ni a la niña a menos de trescientos metros, tampoco puede contactarla de ninguna manera ni él ni terceros.
En su defensa, Sinclair también denunció a la mamá de su hija por los mismos motivos.
No la ve
Al parecer, el delantero morado lleva más de tres meses de no ver a su hija, debido a los inconvenientes que ha tenido con su expareja.
De hecho, llamó la atención a varias personas que tan solo unos días después de ganar el campeonato con Saprissa, fue de invitado al programa Conexión Fútbol y saludó a varia gente pero se olvidó de mencionar a la pequeña.
Según una fuente confiable, los problemas de supuestos insultos y humillaciones de Sinclair hacia la madre de su hija vienen desde hace rato, pero fue hasta hace dos semanas que se atrevió a poner la denuncia al ver que ya la cosa se estaba pasando de la raya.
“Le pasaba poniendo varias excusas para no ver a la chiquita, la dejaba esperando horas y al final no llegaba. Entonces ella le puso un régimen de visitas para evitar andar en esos problemas, era una jugadera y entonces ella lo bloqueó de WhatsApp, ahí fue cuando él empezó a llegar sin avisar a la casa, ella la sacaba para que él la viera y así estuvieron un tiempo.
“Luego, antes de la final, él le dijo que iba a dejar de ir a verla porque estaba muy ocupado con sus cosas, como el proceso del régimen de visitas dura un tiempo, él dejó de ir. Hasta que un miércoles de estos ellas iban llegando de clases de natación cuando llegó Orlando, parqueó el carro en media calle y le empezó a gritar pidiendo de que lo deje ver a la chiquita, tratándola de malparida, zorra, de muerta de hambre y diciéndole que a ella nadie la iba a querer por haber parido y que solo andaba detrás de la pensión, ella le decía que esperara al proceso y que dejara de gritarle mientras la niña escuchaba y preguntaba qué si ese que gritaba era el papá y que por qué lo estaba haciendo”, contó la fuente.
Esta no sería la primera vez que ocurre algo pues, aparentemente, en varias ocasiones que el futbolista llegaba a recoger a la niña, aprovechaba para tratar mal a su expareja diciéndole esas y más palabras hirientes. Otra de las razones de los problemas de la expareja es que, supuestamente, el futbolista cuando se llevaba a la niña no la entregaba de vuelta en condiciones favorables.
Se sabe que parte de los inconvenientes que han tenido es por el monto económico que le impusieron al jugador para la pensión alimenticia.
En un principio, luego de la separación, la pareja habría acordado un monto pero cuando pasaron los meses el jugador habría cambiado de opinión, lo que derivó en que la expareja tuviera que irse a trabajar a Estados Unidos para poder solventar los gastos de la chiquita, pues según supimos, al parecer, Orlando en ese momento no estaba dando dinero para la niña.
Eso llevó al primer problema legal que tuvieron, en donde una jueza impuso un monto de pensión.
Incluso, en una audiencia que se realizó hace unos meses Orlando habría dicho a la jueza que él solo deseaba pagar cincuenta mil colones de pensión, algo que no fue aprobado y se le obligó a depositar un monto mayor, correspondiente a los gastos de la menor.
Después de eso, la relación se habría ido deteriorando más. Ella en varias ocasiones propuso que tanto la custodia como el monto de la pensión fuera dividido en dos, sin embargo, el futbolista nunca quiso aceptar los acuerdos que se le han planteado y así evitar broncas mayores.
Guarda silencio
La Teja intentó conversar con el delantero morado y con su expareja, sin embargo, ella prefirió guardar silencio, mientras que él dijo que la mujer tendrá que demostrar con pruebas lo que dice.
“Todo eso es falso, cualquier persona puede ir a decir lo que quiera y tiene que demostrar lo que dice con pruebas. La denuncia si está porque yo también la denuncié a ella, no solo a mí”, afirmó el futbolista, quien agregó que iba de camino a reunirse con su abogado.