Tiene tres trabajos y próximamente un cuarto, estudia, es mamá soltera de dos niños, dejó atrás las drogas y hace unos días cumplió uno de sus grandes sueños al sacar su propia canción.
Se trata de Linda Pérez, una joven nicaragüense, de 21 años, que llegó a Costa Rica cuando apenas tenía 15 y lejos de convertirse en una mejora en su vida, al principio fue una pesadilla, pero gracias a su esfuerzo, poco a poco todo cambió.
A la joven, quien se hace llamar Linda Blue, la vimos en redes sociales compartiendo en diferentes grupos su primer tema llamado “Mi camino”, en el que cuenta cómo ha tenido que superar obstáculos inimaginables para alguien de su edad y salir adelante junto con sus hijos de 3 y 5 años.
Desde ahí nos llamó la atención, pues se nota que realmente la pulsea. La pieza ya va por más de cinco mil reproducciones y la mayoría de comentarios destacan sus ganas de triunfar.
“Ya tengo tres años de haber dejado los vicios, entré en ellos cuando tenía 16 y vivía en La Carpio. Yo me vine a Costa Rica a los 15 y viví en cuarterías, no tenía ni qué comer, ni cama, nada. Gracias a Dios siempre he tenido la facilidad de vender, una señora me dio la oportunidad de vender unos perfumes, pero como no conocía a nadie, los rifé en el colegio para poder pagarme el cuartito en que vivía que eran 30 mil colones, también limpiaba algunos cuartos y lavaba ropa, yo ya estaba acostumbrada a trabajar”, comentó la vecina de Coronado.
A los meses se tuvo que salir del cole, según ella porque a la profe no le gustaba la gente nicaragüense y eso le impidió sacar bachi. Luego quedó embarazada, pero perdió al bebé cuando tenía seis meses de gestación.
Su pareja de ese momento estaba metido en drogas, esa influencia y la tristeza de haber perdido a su bebito, la arrastraron al vicio. Tiempo después llegaron dos hijos más que la impulsaron a querer salir adelante.
“Anduve ‘evolucionando’ como dice la gente de la calle, para poder comprar drogas y así estuve casi cuatro años, sentía que no podía salir, llegué a pesar 37 kilos porque consumía crack, que es la peor de todas. Mi familia me empezó a buscar y como yo siempre le pedía a Dios que me sacara de eso, por fin se dio, abrí los ojos y vi que necesitaba ayuda, me fui de La Carpio a la casa de mi mamá”, contó.
Como nunca perdió el toque para las ventas, se puso una tienda virtual de ropa y tenis. Además, Linda limpia casas y oficinas, es cocinera en un restaurante de comida china, manicurista y va abriéndose espacio en la música, que es un gusto que estaba en reposo desde hace mucho.
“Dios fue el que hizo el cambio en mí, al ver lo que era antes, yo me pongo a pensar que estoy viviendo en la gloria, en comparación con lo que tenía antes. Pienso seguir haciendo canciones con mensajes positivos, tal vez el género no le guste a muchas personas, porque es rap y trap, pero eso es lo que se está moviendo ahorita”, contó.
En la iglesia
Linda cuenta que inició cantando en la iglesia, pero nunca pensó en tirarse a la música, aunque desde pequeña escribía sus propias canciones. Incluso tiene más de 20 escritas, listas para grabarlas cuando tenga suficiente platita.
El video de Mi camino le costó 35 rojos, los cuales para muchos serían cualquier cosa, pero para ella es una muestra de que está creciendo.
“Para producir hay que tocarse la bolsa, pero a mí siempre me dijeron en la iglesia que cantaba muy bien, el video lo hice como por hobbie y jamás pensé que un canal de ocho suscriptores, tuviera más de 5000 mil reproducciones en cinco días, me llegaron mensajes de varios países y hasta me pidieron la canción en la radio, pero como yo no tengo asesoramiento me he frenado un poco porque no sé qué hacer”, dijo.
A ella la puede seguir en sus redes sociales en donde aparece como Linda blue.