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“Lo que pasó hoy (este viernes) no tiene nombre”, escribió Priscilla Jeikel, cuñada de Bryan Ruiz, en una historia que publicó en Instagram hace unas horas en la que lamentó los pleitos que se armaron en la final entre Alajuelense y Herediano.
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Priscilla, hermana de Carolina, la esposa de Ruiz, afirmó que ya es hora de que se deje de justificar la violencia en el fútbol y aunque defendió las emociones que puedan surgir en momentos así, dijo que es inaceptable irrespetar y violentar a los demás.
“Ya es hora de que dejemos de justificar la violencia en el fútbol, como si fuera parte intrínseca del deporte. Las emociones son válidas. Sí, hay frustración, enojo, tristeza, etcétera, pero si usted no puede gestionar sus emociones, no se exponga a espacios donde vaya a irrespetar y violentar a los demás”, expresó la nutricionista y psicóloga.
Jeikel condenó los bochornosos actos de violencia que convirtieron el estadio Morera Soto y sus alrededores en un campo de batalla tras el pitazo final del partido con el que Herediano se coronó campeón del torneo de Apertura del fútbol de Primera División.
Jugadores y aficionados protagonizaron las lamentables escenas de violencia en las que, incluso, estuvo involucrado Ruiz, según se observa en videos que circulan en redes sociales.
Al inicio de la bronca, a Bryan se le observa casi en medio del “campo de batalla” y en ese momento el exjugador de la Selección Nacional recibió un macanazo por parte de un oficial de la Fuerza Pública.
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Mientras eso sucedía en la cancha del reducto rojinegro, en las graderías los aficionados también intercambiaban golpes entre ellos, y forzaron portones para ingresar a la gramilla, algo que, dichosamente, no lograron, pues los incidentes habrían sido peores.
El título que alzó Herediano el viernes por la noche representa su campeonato número 30.
