El reconocido chef Javier Peña, del programa Comerse el mundo, de Televisión Española (RTVE), visitó Costa Rica para grabar el último episodio de su segunda temporada, por lo que cuatro chefs nacionales salieron en el famoso espacio.
El episodio se puede ver en YouTube desde el martes anterior, por lo que conversamos con la chef Doris Goldgewicht para que nos contara todos los secretos de la grabación. Ella acompañó a su colega español al mercado Borbón para que este hiciera compras.
Además de Doris salen los chefs Rafael Calderón, Santiago Fernández Benedetto y Pablo Bonilla. El europeo también visitó la zona de Tárcoles donde fue a pescar con una pareja de artesanos.
Cada uno de los expertos en cocina le enseñó los secretos de la gastronomía costarricense y al final el español les preparó una comida aprovechando todos los bolados que le dieron.
Peña conoció y comió platos como gallo pinto, enyucado, olla de carne, cas, chayote, el agua de sapo, caimito, rice and beans, tortillas de maíz y chicha, entre otros alimentos.
La chef Doris contó que aunque el capítulo “Comerse el mundo Costa Rica” salió hasta ahora, todo se grabó en febrero de 2019.
–¿Cómo se da el contacto con ellos?
Ellos (la producción del programa RTVE) fueron los que me contactaron, me dijeron que me querían y que iban a trabajar con otras personas, pero yo no sabía quiénes eran los otros chefs, todo era secreto. Me dijeron que a mí me tocaba ir al mercado, entonces les prepuse ir a una feria del agricultor, pero no podían grabar un sábado así que fuimos al mercado Borbón y al del Mayoreo. Ellos todo lo investigaron.
–Entonces, ¿usted no eligió llevarlo al mercado?
No, todo es una superproducción por eso quedó tan lindo. Claro que lo de decirle “papasote” y eso es mío. Yo no lo conocía y no me esperaba que fuera tan alto. Vieras como ha gustado el programa, me han escrito de todo lado para felicitarme.
Yo solo sabía que tenía que grabar en el mercado y que a una hora exacta tenía que estar ahí.
–¿La elección de los alimentos que usted le muestra si fue su idea?
Eso sí fue completamente mío. En el mercado era simplemente yo, sin guion.
–¿Por qué eligió darle a probar esos frutos?
Le enseñé muchos, ellos eligieron solo esos que salieron. Fuimos por todo el mercado Mayoreo lo que pasa es que a ellos les llama la atención lo que es muy autóctono. Era la época del caimito y eso no se ve mucho, más bien me dolió que no hubiera marañón. La flor de itabo no la conocían, y como él ha viajado tanto y conoce mucho, había que mostrarle lo que no conocía.
Le gustó mucho que le haya dicho que el chayote es un vegetal y que tiene forma de corazón, por ejemplo.
–¿Cuánto tiempo compartió con él?
Toda una mañana. Nos disfrutamos mucho, me gustó mucho la percepción de él ante las cosas nuevas, es real, no es de televisión, no es una pose. Le gusta descubrir, le gustan los sabores, le gusta probar. Y en el almuerzo que él nos preparó dijo que no se imaginaba que Costa Rica tuviera tanta gastronomía, que le encantó la manera en la que nosotros hacemos las cosas, los sofritos, los picadillos y le gustó mucho la paz que se siente en la calle.
–¿Cuánta gente andaba con él?
Andaban como ocho personas de producción, todo es muy bien producido, hasta yo aprendí mucho para mi programa.