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El modelo costarricense Carlos Andrés “Coto” Hernández conversó con La Teja luego de que saliera al aire el programa “El valor de la verdad” y contó cómo es eso que le han pagado por sexo.
El musculoso, quien tiene varios años de vivir en Perú, contó además que ha andado con al menos ocho mujeres desde que llegó a aquel país suramericano y que él puso sus condiciones para participar en ese programa de tele en el cual se ganó varios millones de colones por responder 21 preguntas solamente con la verdad.
Este es un extracto de la conversación:
– ¿Qué le dio por participar en este programa?
– Al estar yo relacionado con chicas muy conocidas de acá se han dicho muchas cosas. Se me relacionó con la exnovia de un jugador de la selección peruana que se llama Jefferson Farfán; sin embargo, siempre lo mantuvimos oculto, callado, y luego nos distanciamos y fue cuando me llamaron de este programa a participar y acepté.
Es un juego y la producción ve qué participante le sirve. Yo llegué a una negociación con ellos. Yo puse mis condiciones de qué se podía hablar y de qué no, evidentemente algunas preguntas son más fuertes y yo prefiero escoger otras y jugar con el doble sentido.
– ¿Cuáles condiciones puso?
– Yo veía qué nombre podía evitar. Faltaron chicas con las que he andado que no quise mencionar. Le dije a la producción que yo iba al programa bajo mis condiciones porque no quería que me preguntaran sobre algunas chicas con las que he andado.
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– Entonces, ¿con cuántas peruanas ha andado?
– Con ocho chicas, son casi seis años que tengo de estar acá y con un par tuvo una relación de un par de meses, pero las otras han sido chicas con las que he salido, nada más.
– ¿Cómo es eso que le han pagado por sexo?
– Cuando me preguntaron eso yo dije que sí; sin embargo, mi respuesta fue otra. Yo lo vi así (lo sintió como un pago) porque fue una modelo (se guardó el nombre) que me invitó a pasear al extranjero. Me gustaba y yo lo vi así prácticamente porque era una persona casada, una persona con pareja y si no queríamos algo serio era prácticamente algo carnal. Y si me invitó y me chineó, por así decirlo, me llevó de compras, diay, yo podía asumir que me estaba pagando el agradecimiento así. Eso sí, nunca he cobrado por tener sexo con alguien. Solamente nos gustábamos y ella me llevó a pasear y me dio algunos regalos.
(En le programa calculó que esa mujer gastó en él unos $7.000).
– ¿Cómo fue esa propuesta?
– Eso fue en el 2014. Solamente me dijo que si quería pasear con ella, paseamos, la pasamos bien y ya. Cuando yo iba a Costa Rica la veía un por un tiempo y listo. Su matrimonio estaba en crisis en ese momento y tal vez yo era su distracción.
– ¿Qué tal se sintió al estar conectado al detector de mentiras?
– La verdad es que estaba nervioso, sentía como que había cometido un delito, como si me estuviera investigando el FBI. Era en un cuarto blanco y me maree al principio y todo. Fueron como setenta preguntas las que me hicieron.
– ¿Qué va hacer con el dinero que se ganó?
– Son como en total como diez millones de colones. Voy a aprovechar para pagar deudas, pagar responsabilidades que tengo con mi familia, pagar el ‘baby shower’ de mi hermana (Ámbar, tiene 5 meses y espera una niña llamada Antonella).
