La vida de la periodista Blanca Madrigal se ha llenado de buenos momentos en los últimos meses.
Ella puede rajar de que en cuestión de un año la tuvieron en la mira los tres principales medios televisivos del país (Teletica, Multimedios y Repretel). Al final se quedó con Repretel, empresa para la que labora como corresponsal en Estados Unidos desde hace un año.
Blanca se da el lujo de ser la única comunicadora de Tiquicia acreditada para cubrir los Juegos Olímpicos en Tokio, los cuales se inauguraron el pasado viernes, donde ella estuvo en primera fila.
Ella nació en Estados Unidos, pero lleva las raíces ticas gracias a sus tatas y vivió en nuestro país por varios años, pero se devolvió a Gringolandia en búsqueda de mejores oportunidades.
Blanca es ingeniera electromecánica y trabajó en Intel, HP y hace apenas dos años se graduó como periodista.
Frente a las cámaras, Blanca inició con Multimedios y hace un año se convirtió en la corresponsal del 6. Gracias a sus facilidades para viajar y el haber estado vacunada contra el covid-19 desde rato, así como sus ganas de crecer le abrieron la oportunidad de demostrar sus capacidades.
–¿Cómo se dio la posibilidad de ser corresponsal en Estados Unidos?
Inicié con una emisora de la comunidad costarricense en Estados Unidos, ellos necesitaban ayuda y me empecé a involucrar en los festivales costarricenses, los cuales fueron creciendo. De hecho trabajaba mucho con artistas nacionales como Los Ajenos, con quienes hice mucha química.
Después me dieron ganas de estudiar periodismo y me gradué, pero no había podido ejercer, aunque seguía en la radio, incluso pude ir al Mundial de Rusia 2018, gracias a varios patrocinadores. Durante la pandemia canal 7 me contactó para que les ayudara, pero al final contrataron a otra persona. Luego me llamaron de Multimedios y empecé con ellos, pero hicieron una reestructuración y no me necesitaban tanto como antes por lo que en ese momento me llamó la gente del 6 y les dije que sí, por lo que ya tengo poco más de un año de trabajar con ellos.
–¿Cómo ha sido la experiencia hasta ahora?
Ha sido un reto muy grande, sobre todo con esto de las Olimpiadas, porque como ya estaba vacunada y tenía patrocinadores, pude venir. Yo iba a ir con otra cadena (Albavisión), pero no me podían acreditar, pero Repretel por ser uno de los medios que tiene los derechos, sí podía y llegamos a un acuerdo.
Trato de hacer las cosas bien y a veces me desanimo porque es difícil, por lo que me encomiendo con la Virgencita para que ponga las palabras adecuada en mi boca y mejorar.
–¿Qué se ha topado en los días que lleva en Japón?
Tienen mucha seguridad y aquí los casos de covid están aumentando, por lo que se han dado muchas protestas, aunque no ha sido impedimento para que los atletas cumplan sus sueños. Por dicha he podido compartir con los atletas porque tengo acceso a las villas.
–¿Ya conoció las famosas camas antisexo?
No, eso es lo único que no conozco, pero dicen los chicos que está más que confirmado que no son antisexo y no sé cómo lo saben.
–¿Cómo se acomoda a la hora de decidir qué cubrir porque son muchas disciplinas?
De momento quiero hacer notas muy bonitas y limpias, mostrar cosas positivas y a la gente de Japón a los ticos. Es muy curioso porque uno no ve a un solo japonés enojado, son personas increíbles. También es un país con pobreza, a pesar de toda la tecnología que hay y eso lo he querido mostrar en mis notas.
En cuanto a los deportes, me ha tocado priorizar, el problema es que hay eventos que están a la misma hora, como la gimnasia y el surf y me hubiera gustado estar en los dos, pero no se podía, escogimos surf por ser su primera vez en los Juegos Olímpicos y porque las muchachas están muy bien posicionadas en el ranking. Pero para mí todos son importantes y todos están decididos a ganar.
–¿Cómo le va con toda la tecnología que hay en Japón?
Es vacilón porque llevo tres días de dormir con las luces encendidas porque no he sabido cómo apagarlas, me ha dado pena preguntar, con el baño cuesta porque hay unos que son como un hueco y hay que agacharse, mientras que otros están llenos de botones. Con la comida cuesta porque nos dejan ir a estas tiendas de conveniencia y ahí la comida no es tan rica, no venden más que sopas instantáneas o sushi.