En pocos meses, un cantante costarricense, oriundo de Coronado, echará todas sus cosas en una maleta y se irá del país con destino a Países Bajos, el país europeo desde el que perseguirá su gran sueño.
Kevin Méndez es el nombre de pila de este muchacho de 30 años, conocido en el mundo artístico como Kei, y quien desde el 2019 se viene abriendo camino en la difícil industria de la música.
Méndez es administrador de empresas y su carrera como cantante la viene mezclando con su trabajo en una empresa transnacional, a la que deberá renunciar para irse a la conquista del Viejo Continente.
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Kei se va de Costa Rica en el 2025 y, en medio de la promoción de su más reciente canción, “Expectativas”, habló con La Teja sobre sus intenciones a futuro.
¿Quién es Kevin Méndez?
Es una persona que creció en una familia de clase media, muy hogareño, soy hijo único, y como no tengo hermanos crecí con mis primos, con quien soy muy cercano. Desde chiquitillo me gustó dibujar, pintar y luego comencé a tocar la guitarra.
¿De dónde viene esa vena artística?
Diría que es familiar en el sentido de que a mi papá siempre le ha gustado cantar. Mi mamá siempre ha bailado y en mi casa siempre se escuchó música. Mis papás siempre fueron muy musicales y creo que eso influyó.
¿Cómo se describe como cantante?
Diría que como muy versátil, creativo y sin miedo a hacer algo, musicalmente hablando, que la gente tal vez no vea como normal. Siempre estoy buscando mezclas de cosas diferentes, mezclar ritmos que tal vez no tienen sentido y dan resultados diferentes. Entonces, diría que soy creativo y original, y me gustan las cosas bien hechas, porque si estamos metidos en esto no quiero hacer las cosas a medias.
Hablantín. | Escritor. | “Gordo” |
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Kei habla cuatro idiomas: español, inglés, italiano y portugués. | En el 2022 escribió un poemario interactivo con dibujos y música que se llama “Elixir de pasados”. | En la familia le dicen “Gordo” porque de niño era como “repollito”. Ahora está delgado pero le encanta comer y cocinar. |
¿Cuál es el mayor riesgo que ha asumido en estos cinco años en la música?
Tengo dos en la cabeza. Inicialmente, en algún momento firmé un contrato con una empresa de Colombia y al final no funcionó, y el riesgo ahí fue quizá no haber metido abogados y leído qué estaba firmando, eso resultó en muchos cambios que tuve que hacer para poder continuar. Y ahora, el cambio más grande que estoy enfrentando es dejar Costa Rica para irme a Europa e intentar dedicarme 100 por ciento a la música.
¿Para dónde se va y por qué ahí?
Me voy en el 2025 para Holanda (Países Bajos). Hay varias razones para seleccionar ese país. Es como la puerta de Europa, dice mucha gente, porque el tema legal es más sencillo, ya que no reciben tanta inmigración como España o Inglaterra, y también me voy para ahí porque una de las personas más importantes de mi proyecto musical está allá. Mi idea de irme para allá es estar más cerca del mercado de España, que es al que queremos tirarle.
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¿Qué implica esta decisión?
Primero que todo renunciar a mi trabajo. Estoy consciente de que es posible que tenga que buscar trabajo allá también. Mi familia, al ser hijo único, me apoya y están felices por este paso, pero personalmente, les entristece y afecta porque no voy a estar acá. Dejarlos a ellos también es una decisión difícil.
¿Cuánto podría cambiar como artista desde allá?
Es una pregunta que me he hecho, pero la idea es que no cambie, porque viendo el mercado hay mucha comunidad latina. No voy a cambiar mi manera de hacer las cosas.
¿Qué lo inspira para cantar?
Vivencias personales, muchas cosas que canto son de algo que me pasó y que me ayudó a darme una idea para hacer una historia más exagerada de lo que sucedió; a veces, la historia la cuento tal y como sucedió.
Partiendo de eso, ¿cuál es su canción más honesta?
Una que se llama “En qué momento”, que tiene que ver con una relación sentimental que se fue acabando sin darnos cuenta.