Durante los últimos años, el cantante Bad Bunny se ha convertido en un activista en contra del machismo y de paso rompe todos los estereotipos. El accionar del puertorriqueño ha propiciado una nueva conceptualización de la masculinidad: una libre de toxicidad.
De acuerdo con Emara Sáez, comunicadora de la página Best of SNO, dentro de la comunidad latina se da de forma muy común el machismo. Esto además de ser una problemática preocupante, les encasilla a los hombres estereotipos de cómo un hombre debe actuar, y en caso de hacer lo contrario, se le mira como extraño y típicamente es rechazado por su comunidad.
Ante este tipo de conductas , el intérprete de ‘Tití me preguntó' ha decidido repudiarlas y predicar con el ejemplo de una masculinidad más sana, comprensiva y liberal. Mediante la aceptación de su sexualidad género fluido o la concientización sobre la agresión hacia las mujeres en sus canciones, el puertorriqueño también cambió la forma en la se hace reguetón dejando atrás las letras que denigran a la mujer y en su lugar, empoderándolas.
La nueva masculinidad de Bad Bunny
Según la escritora del sitio Voice of Gen Z Melissa Gómez, Bad Bunny adoptó un comportamiento más abierto hace cuatro años cuando visitó España y le negaron pintarse las uñas en un salón de belleza solo por ser hombre. A partir de allí, el artista empezó a involucrarse con los movimientos sociales que estuvieran a favor de la comunidad LGTBQ+ y de las mujeres.
Los indicios de su cambio se ven desde 2020, cuando Benito Martínez (su nombre real) lanzó ‘Yo perreo sola’ que habla sobre cómo las mujeres deben salir, bailar y divertirse libremente o cuando lució maquillaje, joyería, uñas pintadas, botas de tacón, guantes rosados y una chaqueta rosa en la portada de la revista Allure en 2021.
La colaboradora de la Universidad de California, Verónica Velgara, considera que el cantante a través de su conducta “está desafiando el machismo con la forma en que se presenta. Por lo que he visto, los chicos criados en un ambiente machista creen en roles de género extremos. Tienden a creer que un hombre no debe estar pintando sus uñas o experimentando con la moda”.