La misa de despedida del periodista Gerardo Zamora ha estado llena de tristeza, de recuerdos, de resignación, pero también de momentos muy lindos.
En uno de los momentos más emotivos de la misa, un gran grupo de chiquitos, compañeros de escuela de Marcelito y Luciana, hijos del comunicados, se acercaron al ataúd del padre de sus amiguitos para dejarle cada uno una rosita blanca, en signo de paz y solidaridad con los niños.
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Esto se dio a mientras sonaba de fondo la canción ‘Santo’, que le dio un toque más de nostalgia al momento.
Pronto, los pequeños se fueron, dejando a sus amiguitos para que siguieran acompañando a su padre en el último adiós.