Mientras el extécnico de la Selección Gustavo Matosas se hunde cada vez más debido al escándalo de supuestos sobornos por contrataciones de jugadores, su novia, la tica Yoli Soler, le hace compañía en medio de la tormenta.
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Matosas fue acusado por varios medios mexicanos de un chorizo, ya que al parecer, le pidió chochosca al representante Fernando Pavón, para que asegurar la contratación del futbolista uruguayo Matías Britos en el club León, en el año 2012. Se sospecha de que hay otras negociaciones con otros jugadores metidos en el saco.
Según las publicaciones de Yoli en Instagram, ella viajó desde el 16 de octubre a México junto con su hermoso perrito Milos. Antes de eso, ella había pasado una ricas vacaciones en Europa junto con su amiga Jale Berahimi.
A partir de su partida, Yoli se ha dedicado a compartir historias en su red social sobre lo bien que la pasa. Ha subido fotos en los estadios, visitando lugares representativos del país azteca y una que otra con el uruguayo. Eso sí, esas son las menos.
Como es de esperarse, Soler no se ha referido a lo que ocurre con su amorcito, pero sí ha tirado algunas indirectas y mensajes de motivación, seguramente para que él no se aburra entre tanta bronca.
“Si te pone feliz ver los progresos de los demás, entendiste todo”, publicó este miércoles.
Recordemos que el noviazgo se dio a conocer al día siguiente de que Matosas renunció al cargo de seleccionador nacional y que muchos achacaron a que la razón era por un lío de faldas, algo que el mismo entrenador desmintió con una fotografía en Instagram haciendo saber que su corazón en este momento es solo de Yoli.