Mientras hay familias que pasan peleando como perros y gatos, existen otras que se dedican a disfrutar, a pasarla bien y a quererse mucho.
Uno de esos casos sucede con tres personas muy cercanas y queridas del exfutbolista Alonso Solís, se trata de su actual esposa Débora Soto y de las hijas del también presentador, Tamara y Michelle.
Y es que, cualquiera pensaría que la relación entre las jovencitas y la doña del Mariachi debe ser muy tensa, por tratarse de la persona que llegó a sustituir a su mamá en la vida de su papito, pero nada que ver, según se puede ver en las redes sociales pues al parecer la preparadora física ha llegado a ganarse el cariño de ambas, quienes no dudan en manifestarle su afecto.
El pasado jueves mientras el panelista de “Conexión fútbol” hacía una transmisión en vivo en Instagram, le dejó el celular a su esposa para que lo sostuviera mientras él jugaba un ratito con la pecosa.
En ese momento apareció una de las hijas de Solís diciéndole que extrañaba mucho a Débora, por lo que ella respondió que también le hacían falta, algo que cuesta mucho ver en estas épocas.
La verdad es que me parece ejemplar porque quiere decir que el trabajo de los papás de las jovencitas fue bueno y que en lugar de llegar a competir por el cariño del Mariachi decidieron compartirlo y disfrutar al máximo todos los momentos.