No hay un solo día en que Ítalo Marenco, presentador de Giros, no aparezca muerto de risa, molestando o siendo víctima de alguna broma de venganza de alguno de sus compañeros por lo mucho que los vacila.
Sin embargo, el macho asegura que por dentro todavía está de luto, luego de la muerte de sus padres, doña Roxana Campos y Álvaro Marenco.
Al conductor del programa matutino de Repretel, varias personas le han preguntado que cómo hace para sonreír y tener ese dolor interno y él en sus redes sociales les dio una contundente respuesta.
“Primero que se agarren de la mano de Dios y, segundo, cuando el corazón está tranquilo, de que chineaste y amaste a tus seres más amados, los que te dieron vida, podés andar con mucha paz en tu corazón. Por supuesto que lloro, me da chicha y estoy llevando un luto, pero de verdad que eso hace la carga más liviana”, dijo.
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Según él, otra cosa que le da mucha tranquilidad es que su testimonio está unido a muchas familias que estaban separadas y que, al ver el amor tan grande que le tenía a sus tatas, les dio por acercarse a los suyos.
“Vean qué cosa más hermosa, ya mi papá y mi mamá fallecidos y siguen uniendo gente. Hay gente que me escribe de que estaba viendo mi caso y tenía cuatro años de no llamar al papá, lo hicieron y hoy están tomando café, le pegaron un abrazo. Después, una señora de Sarapiquí me dijo que quería llamar a la hija porque le da miedo morirse enojada con ella, entonces yo le pido a Dios siempre ser instrumento de bendición para alguien, por eso es que en Giros, si yo le saco una sonrisa chiquita a alguien, me voy tranquilo para la casa”, comentó Marenco.