Nicole “Coco” Roper Díaz reconoció que lo que vivió este jueves con su salud fue muy duro y de mucho miedo.
Así lo expresó la hija de Lynda Díaz este viernes, tras reaparecer en un video de Instagram luego de horas de ausencia en las redes, debido a la hospitalización urgente que requirió este 14 de marzo.
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El jueves, Coco comunicó que fue hospitalizada de último momento, porque los tubos de nefrostomía –sonda que le facilita el drenaje de la orina– se le bloquearon, especialmente el del lado derecho, por lo que requería de una cirugía urgente.
Al reaparecer este viernes, Coco contó que la cirugía de cambio de tubos ya se la hicieron y que el dolor de riñones bajó considerablemente, pero que sí se llevó un gran susto.
“Estoy en el hospital. Ya me hicieron el cambio de los tubos, pero sí tengo mucho qué contarles de lo que pasó ayer (jueves). Fue un día muy duro, de mucho miedo, pero Dios, como siempre trabajando de la mejor manera, ayudándome a sobrevivir o si no sobreviviéndome y haciéndome entender lo importante que es mi propósito y el seguir aquí en este mundo”, dijo Roper.
La salud de Coco se complicó todavía más, días después de anunciar su decisión de someterse a dos trasplantes: uno de intestinos y otro de su propio riñón, a fin de evitar seguir sufriendo con el tema de la obstrucción de los tubos.
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Coco espera los resultados de varios estudios médicos relacionados con los trasplantes que, según dijo días atrás, tienen un alto porcentaje de riesgo de muerte (80% el de los intestinos y 60% el del riñón).
Coco enfrenta las secuelas de una sobreirradiación producto del tratamiento que llevó por el cáncer de colon que le diagnosticaron a inicios del 2020.