Con voz entrecortada y lágrimas corriendo por su rostro, Nicole “Coco” Roper anunció este martes una durísima decisión que tomó en busca de una mejor calidad de vida.
La hija mayor de Linda Díaz lucha desde el 2020 contra el cáncer de colon y una sobreirradiación producto del tratamiento contra la enfermedad, que le dejó severos daños en algunos órganos de su cuerpo.
LEA MÁS: Coco Roper es parte de emotivo libro “Héroes del cáncer”
En medio de los múltiples tratamientos que ha llevado y ante las cada vez más constantes hospitalizaciones, Roper tomó el camino más riesgoso de dos opciones que le dieron los médicos desde hace muchos meses.
“Había llegado a dos opciones, que eran seguir combatiendo las infecciones como se han estado viniendo, que son constantes y cada vez más difíciles, o intentar lo imposible que es un trasplante de intestinos y, después de eso, un trasplante de mi mismo riñón”, dijo Coco.
Duró meses en tomar la decisión y el camino que eligió es el de los trasplantes, aunque sabe que serán cirugías experimentales –según dijo– con altas probabilidades de no salir con vida, pues una representa un riesgo de muerte de un 80 por ciento y la otra de cerca de 60 por ciento.
“Por un lado quiero seguir intentando y no estoy lista para despedirme ni darme por vencida, ni soltar a mi hija, pero tampoco sé si la forma en la que me quiero morir es en una mesa operatoria porque un trasplante falló”, dijo.
A pesar de eso, su decisión hasta este momento es la de realizarse los trasplantes: el primero sería el de intestinos, que se realizaría en el segundo semestre del año, y el de riñón sería mucho tiempo después.
Según Coco, la decisión de realizarse esos trasplantes la tomó ella junto con un nuevo médico, especialista en nefrología, y Dios.
LEA MÁS: Coco Roper dio el más reciente reporte sobre su estado de salud desde el hospital
“Es mucho por procesar, en mi mente da mucho miedo, pero en este momento es el camino que estoy decidiendo tomar. Primordialmente la razón por la que quiero hacerme ese trasplante es porque quiero más tiempo aquí con mi hija, quiero verla crecer, estar a la par de ella cuando más me necesite y, últimamente, parece que estoy más lejos de ella por la cantidad de tiempo que estoy pasando en el hospital”, señaló.
Este miércoles, Coco viajará a Houston con una enfermera para someterse a unos estudios en un centro de cáncer de esa ciudad de Texas, con otro médico que formaría parte del equipo que estará con ella en sala de operaciones al momento del riesgoso procedimiento.
“Estamos en una situación complicada porque si me va bien en el trasplante de intestino no importa, sigo en el mismo lugar, estamos en la misma situación porque tienen que tener éxito las dos cirugías, donde una tiene más de 80 por ciento de riesgo de muerte y la otra de 60 y pico, y hay que hacer que esas dos cirugías sean perfectas para poder triunfar y poder decir que puedo y voy a tener más años de vida, más tiempo con mi hija, con ustedes… más calidad de vida”, continuó.
LEA MÁS: Coco Roper pasó por 38 cirugías desde que se reconcilió con Dios y recibió otra oportunidad de vida
Coco anunció que antes de someterse a esos trasplantes lanzará su libro y vendrá a Costa Rica a presentarlo, posterior a eso, regresará a su casa en Estados Unidos para someterse al riesgoso procedimiento.