Antes de lo que ella esperaba fuera una noche especial, Sydney Loofe, de 24 años, se tomó un selfi que compartió en Snapchat con el texto: “Lista para mi cita”. Pero tristemente esa cita que hizo por Tinder terminó de una cruel manera.
Sydney, quien vivía en Nebraska, Estados Unidos, sonreía para la cámara y parecía ilusionada, dejando atrás una depresión que padeció.
Fue el 15 de noviembre de 2017 cuando la muchacha les contó a sus amigos que había conocido a una mujer llamada Audrey en Tinder, según cuenta el diario inglés The Mirror.
LEA MÁS: La llamita de Tinder se prende más los martes y viernes en Costa Rica
La mañana siguiente, sus seres queridos esperaban ansiosos conocer los detalles del encuentro. Pero Sydney no se presentó en la ferretería donde trabajaba y tampoco respondía a los mensajes de sus padres.
Fueron a buscarla a su departamento, donde encontraron a su gato hambriento y su carro en la cochera. Fue cuando terminaron de confirmar que algo malo había sucedido y fueron a poner la denuncia a la Policía.
La última vez que el teléfono estuvo encendido fue en Wilber, a unos 56 kilómetros de distancia de su casa.
Los investigadores se centraron en la pista de la cita por Tinder. Rastrearon el número telefónico hasta llegar a Audrey, quien confirmó el encuentro, pero dijo que la había dejado en la casa de un amigo después. Aunque no recordaba en qué lugar exactamente.
Sin embargo, algo llamó la atención de la Policía. Audrey respondía con monosílabos, se mostraba poco empática y sin deseos de compartir detalles básicos propios.
Se descubrió que su nombre no era tal, sino que se llamada Bailey Boswell, entonces de 23 años, y que vivía con su novio Aubrey Trail, de 51.
Las investigaciones dijeron Boswell había estado usando un celular diferente para enviarle mensajes a Sydney, y tanto ese teléfono, como el de Trail y el de la víctima, condujeron a los oficiales a casi unos 100 kilómetros al oeste de Wilber, donde hallaron el cuerpo de Sydney.
Este había sido desmembrado en 14 pedazos, metidos en bolsas de basura que arrojaron en zanjas de un campo cerca de Omaha, en Nebraska
La pareja fue arrestada en junio de 2018 y acusada del asesinato de Sydney. Durante el juicio de 2020, en la sala del Tribunal, Trail volvería a cambiar su versión de los hechos.
Los fiscales concluyeron que la perversa pareja había planeado matar a alguien antes de encontrar a Sydney en Tinder.
Incluso, habían determinado que Loofe sería ideal, dado que vivía a 240 kilómetros de su familia, razón por la cual su desaparición demoraría un tiempo prudencial en salir a la luz.
Hace una semanas, Trail fue sentenciado a pena de muerte y Boswell a cadena perpetua sin libertad condicional.