El chef Sebastián Jara Krasinski tiene 56 tatuajes en su cuerpo, una cifra que parece que aumentará gracias a la ayuda de algunos famositicos.
Jara, quien se ha dado a conocer en redes sociales como el Chef de los Famosos, le entró fuerte al tema de crear contenido en redes sociales y sabe que como hay mucha competencia, tiene que hacerlo de manera diferente y con cierto grado de locura.
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Es por eso, que desde hace un par de meses se le ocurrió la idea de invitar a caras conocidas para que cocinen con él y como postre, le hagan un tatuaje en su cuerpo.
Por la improvisada sala de tatuajes de su casa ya pasaron Édgar Silva, Marilin Gamboa y hace unos días Tapón, quienes hicieron una pieza por primera vez.
El Flaco fue el que inició la historia y le hizo una carita feliz en el brazo izquierdo al chef, luego la presentadora se animó a dibujar un cactus en la pierna izquierda de Sebas y Tapón lo remató con un micrófono en esa extremidad, la cual por cierto, será el lienzo para que pinten más famositicos.
–¿Cómo surgió esa iniciativa de que los famositicos lo tatúen?
A mí me gusta tatuar, no soy tatuador pero llevé unos cursos y siempre me ha gustado dibujar, también tengo mi propio equipo para tatuar.
Un día en Instagram alguien me dijo que yo me parecía a un dibujo animado que se llama Polar, entonces me empecé a tatuar a ese personaje y la gente no lo podía creer, la reacción fue muy buena y de ahí surgió la idea de empezar a invitar a famosos. Quería compartir contenido más original y fuera de lo común.
–¿Con quién comenzó?
Se me vino a la mente que una persona muy querida en el país me tatuara y pensé en Édgar Silva. La cosa es que lo invité a cocinar conmigo y no le dije nada del tatuaje, como hicimos buena química le pregunté que si tenía tiempo para hacer algo que nunca había hecho en su vida. Él se asustó un poco, se puso pálido y ya después se murió de risa porque pensaba que yo lo iba a tatuar a él, le dije que no, que era él a mí y se apuntó.
–¿Cómo le fue?
Bien, no le tembló el pulso y me hizo una carita feliz, fue el primer tatuaje hecho por un famoso de nuestro país. Luego vinieron Marilin Gamboa y hace unos días Tapón.
–¿Ellos ya habían visto el de Édgar?
Sí, ella estaba nerviosa porque tampoco tiene tatuajes y se mandó, de hecho me metió la aguja durísimo, pero es parte de.
-¿A quién de momento le ha visto más dotes de artista para tatuar?
A Tapón, ¡qué bárbaro! El video sale el lunes, pero es un crack, me hizo hasta sombras, me pidió cambiar la aguja para hacerlas, nunca había tatuado, pero sí me contó que estudió diseño publicitario y tiene el talento del dibujo. La pieza que me hizo es muy buena.
–¿Ellos escogen qué hacerle o usted les dice?
Yo les doy opciones y ellos escogen, por ejemplo, Édgar Silva me hizo una carita feliz, yo quería que me pusiera el apellido, pero me dijo que se sentía un poco incómodo que yo anduviera el Silva en el brazo. A Marilin le dije que siempre me habían gustado los cactus y me hizo uno y Tapón ya traía la idea, me hizo un micrófono y el autógrafo de él.
–¿Después retoca el tatuaje?
Se quedan como están, el de Marilin se borró un poco en la parte de la maceta pero así se va a quedar, yo pienso que la gente quiere tatuajes superlindos, pero para mí es una experiencia de vida, entonces lo respetaría en honor a la persona que lo hizo.
–¿A quién más tiene en mente que lo tatúe?
El próximo es Toledo, realmente voy a invitar a todos los que conozco, no sé si vayan a aceptar, pero quiero decirle a Bryan Ruiz, a Joel Campbell, que de fijo sí se apunta, también a Johnny López y a Marcelo Castro, el proyecto es hacerme una pierna con tatuajes de famosos y que la gente pueda ver las reacciones de ellos, que es algo fuera de lo común y muy gracioso porque se ven muy asustados. Me encantaría que Karina Ramos lo hiciera, pero no la conozco, también intenté contactarme con Glenda Peraza y no me dio mucha pelota, pero uno respeta si a alguien no le interesa.
–¿Hay alguien que se le haya ofrecido?
Varios jugadores de fútbol me han dicho que quieren, da como cierta curiosidad hacerle un tatuaje a alguien más.
–¿También los invita a que cocinen?
Sí, hacemos locuras, no una receta común y corriente o alguna actividad. A Marilin le vendé los ojos y la hice cortar un lomo que yo sostenía con mi brazo, casi me lo vuela, pero apenas me quité. La idea es ponerlos nerviosos para ver sus emociones reales.
–¿Cada cuánto saca video?
Uno cada mes porque si lo hago más seguido, no me va a rendir la pierna.