La serie de Teletica “Los Vargas” ha permitido conocer de cerca a Chaflás, un personaje que realmente puede existir en cualquier barrio.
Este personaje, interpretado por Carlos Trejos, se ha ganado el cariño y los aplausos de muchos, gracias a su carisma y a su forma tan particular de actuar.
Es una especie de marido de alquiler, que de vez en cuando se jala sus tortas.
El actor inició con el teatro de El Invu Las Cañas, en Alajuela, un grupo que apoyaba a la Iglesia católica, llamado Antorcha, que tenía una obra de barrio, la cual era tan buena que la gente no quería ir a misa para no perderse la presentación.
“Fue un vacilón porque la obra de teatro empezaba a las ocho de la noche y la misa a las siete, entonces no querían ir a misa porque decían que si iban, ya no encontraban campo en el salón para ver la obra. Entonces el padre nos regañó, nos pidió que la suspendiéramos, que nos agradecía, pero que le íbamos a echar a perder la misa”, recordó.
A partir de eso, Trejos, a quien conocen como Tosty, tuvo más que claro que lo suyo era el arte de hacer reír y se fue por ese camino, aunque también tiene otras cualidades.
Es padre de dos mujeres y un varón y actualmente está casado con Angioly Hernández.
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–¿Llevó algún tipo de estudio para actuar?
No, yo tengo de estar actuando, de manera empírica, unos 30 años. Imagínese que hacía teatro con Ricardo Jiménez, con Mauricio Astorga, con Giovanni Linares, cuando la entrada costaba 1.300 colones, para que se dé una idea.
–¿Cuándo fue la primera vez que se presentó en un teatro?
Fue en el Lucho Barahona, Ricardo Jiménez me dijo que existía la posibilidad de presentarse como un mes ahí y Mauricio Astorga pidió que me llevaran y fuimos a hacer unos sketches. No nos quedamos un mes, sino año y medio, fue una locura porque era para rellenar un espacio y le encantó tanto a la gente que Lucho no dejó que nos fuéramos.
–¿Qué vino después?
Aparecer en tele en el programa Caras vemos con María Torres y Marcia Saborío, después vino la oportunidad de hacer Chinaokes con canal 7, hice uno que se llama El torero improvisado y fue un despelote. A mí ese chinaoke me trajo muchas cosas, comerciales de tele, más obras de teatro, también pude incorporarme a Los Enredos de Juan Vainas y ahora a Los Vargas con el personaje Chaflás, que es un marido de alquiler que todo lo soluciona.
–¿Qué tiene Carlos Trejos de Chaflás?
De todo, soy una persona que gracias a mi papá aprendí a ganarme el arroz y los frijoles, yo aprendí electricidad, soy pastelero, mecánico industrial, también soy el payaso Capirucho al que los niños quieren mucho y, además, vendo bienes raíces, vieras que la serie me ha ayudado mucho porque me reconocen y se crea más confianza y es más fácil negociar.
–¿Cómo ha sido la oportunidad de trabajar en Los Vargas?
Ha sido muy bonito porque al principio fue prueba y error, en ese tiempo de crisis que estaba pasando el mundo, lo vimos como una oportunidad para darnos a conocer. Es una familia normal que tiene situaciones y problemas, pero que siempre le sonríen a la vida.
–¿Cómo lo ha recibido la gente?
Con este capítulo de la primera temporada vimos que gustó mucho, ahora ya salimos de la casa y ha sido un vacilón, vamos a Ojo de agua o a Puntarenas.
–¿Ya lo reconocen?
Sí, pero a mí me da pena cuando me piden una foto porque yo nunca me imaginé ser una persona pública, pero siempre he pensado que no debo cambiar mi forma de ser. Si algo le pido a Dios es que me permita mantener los pies en la tierra.
Familiar. | Doble de Chibolo | Un don. |
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Trejos dice que ahorita está enfocado en su familia y por eso no está actuando en teatro. “Yo llevo toda la vida en esto y cuando uno se mete, se pierde fiestas, paseos familiares y muchas cosas”. | A Carlos le tocó reemplazar por dos meses a Chibolo cuando a este lo operaron de la garganta. “Mauricio Astorga me dijo que si había alguien que lo podía reemplazar ese solo era yo”. | El alajuelense dice que se dio cuenta que quería hacer reír cuando compartió con un niño en fase terminal, al que hizo reír mucho, después de varios meses de sufrimiento. |