Solo los ríos no se devuelven, pero pareciera que la relación de cuento de hadas que tenían Elena Correa y Carlos Rodríguez tuvo un desenlace poco esperado.
Las denuncias por violencia doméstica que cada uno puso en contra del otro, sumado a las supuestas acusaciones hasta de estafa que se han ido conociendo en los últimos días, terminaron de confirmar que el cuento de hadas podría terminar en pesadilla para ambos.
De momento, ninguno ha salido a dar declaraciones sobre lo que ocurrió, se han limitado a decir que los abogados de cada uno se están encargando de todo y no les permiten “abrir la boca”. Por lo que los rumores se han disparado.
Más allá de eso, su relación siempre fue polémica y muy criticada por la diferencia de edad que hay entre ambos (43 años), pero mientras duró, ellos se dedicaron a defenderse y a quererse, ante la sorpresa de todos.
Historia
Desde hace muchos años, Carlos es conocido en el mundo del entretenimiento no solo como el exitoso empresario, sino como el galán que ha sabido conquistar a varias figuras muy conocidas.
No por nada ha estado casado en cinco ocasiones.
Primero, estuvo casado con Carolina Sánchez, la Chama, con quien tuvo una hija, luego, pasó a ostentar el corazón de una jovencísima Melissa Mora, con quien las cosas no terminaron muy bien que digamos, aunque ella siempre ha dicho que es un caballero.
El tiempo pasó y en el 2013 nuevamente Rodríguez sorprendió a todos, al dar a conocer su noviazgo con la modelo Elena Correa, en ese entonces de 22 años.
En el 2016 ella participó en Miss Costa Rica logrando el puesto de primera finalista, ya que la ganadora fue Carolina Rodríguez.
Sin embargo, un año después, Elena pudo cumplir ese sueño, pues en Teletica decidieron no hacer el concurso en 2017 y enviarla al Miss Universo, debido al puesto que había logrado el año anterior.
Esa bonita oportunidad que le dieron, puso a la pareja en la mira de las críticas debido a que muchos aseguraban que ese nombramiento se dio por temas económicos y de amistad de Rodríguez con los dueños canal 7 y que por eso elegían a su amor, algo que nunca se pudo comprobar, pero que les generó muchos ataques.
En aquel año, Carlos habló con La Teja y se mostró sorprendido de que la eligieran, pero le brindó todo su apoyo. Ella, por su parte, lo apoyaba en sus carreras de automovilismo.
“Ella había perdido el interés en Miss Costa Rica desde el año pasado y si ahora la nombraron yo la voy a apoyar en todo, no voy a controlar su vida y la verdad es que espero que le vaya muy bien.
“Se ha hablado en redes sociales y, la verdad, hubo muchas críticas desagradables. Ella me llamó y me dijo que estaba afectada por los comentarios tan lamentables, yo solo le digo que no les dé importancia porque son opiniones de gente sin peso y sin categoría que solo quiere causar daño”, dijo el exdueño del autódromo La Guácima en aquel momento.
La participación de Correa en el concurso de belleza mundial no pasó a más, pero ayudó para que la pareja se uniera todavía más.
Se casaron en agosto del 2019, en una boda de ensueño, en la Casona del Pedregal, el mismo lugar donde se realizó la fiesta de Keylor Navas y de Andrea Salas en el 2015.
“Desde que era una niña soñaba con encontrar ese príncipe azul que me llenaría de ilusión día con día y que de fijo se robaría mi corazón para nunca más devolverlo.
“Hace 6 años Dios y la vida me presentaron a ese príncipe que tanto soñé y contra toda expectativa, hoy puedo decir que amo a este hombre como a nadie; porque su sonrisa cautiva mis días, cada amanecer a su lado es maravilloso y porque simplemente sé que lo nuestro es la unión de dos almas que sin importar lo que pase a su alrededor y las diferencias que tengamos, vamos a luchar por este amor sin importar cuantos obstáculos tengamos que sobrepasar”, decía ella un día después de su boda.
Después de eso, cada tanto ella se destapaba en sus redes sociales y mostraba lo mucho que amaba a su esposo, ya fuera defendiéndose de algún ataque o simplemente porque quería compartir ese amor.
En el 2021, durante un viaje a México que hicieron, la guapa volvió a dar muestras de lo enamorada que estaba.
“Enamorada de su sonrisa, de sus historias, de sus brazos y de todo él. Él es mi esposo guapo, el que me hace feliz en cada amanecer y el que Dios tenía para hacerme feliz”, escribió en sus redes.
“Recuerden: La que puede, puede y la que no, salada. Dejen de llorar tanto y sean felices”, les mandaba a decir a sus críticos.
El año anterior, Elena le contó a La Teja que se lanzaba a su carrera como cantante, inspirada por su esposo, a quien le dedicó la primera de sus canciones, como regalo de cumpleaños.
En los siguientes meses, cada vez que podía le recordaba al mundo que seguía muy feliz con su príncipe azul, algo que cambió últimamente y que hizo que el cuento terminara con un final inesperado. Aunque sin duda, se vienen más capítulos.