La cantante Yorleny Castillo, voz principal del grupo Calle 8, dice temer por su vida luego de denunciar la agresión que sufrió su perrito por parte de un vecino.
La artista contó a La Teja que tiene un vecino que, asegura, la pasa acosando constantemente, hecho que ya estaba denunciado penalmente, pero este miércoles la agarró contra su perro Max, el cual pateó sin piedad alguna y lo mandó al hospital grave.
Ella aseguró que la situación ya se “salió de control” y que teme que el sujeto más adelante la agarre contra ella o su hija, pues ahora quedó más expuesto al quedar todo grabado en las cámaras de seguridad de sus vecinos.
“Eso pasó a las 8:30 a. m. por ahí, yo estaba afuera de mi casa cambiando el portón, poniendo un portón que no tuviera visibilidad hacia adentro, para que deje de estarme husmiendo y acosando ese señor, y pues ese fue el hecho que le molestó a él, que yo pusiera un portón porque ya no va a poder ver para adentro de mi casa, entonces salió pegando 20 gritos y como lo ingnoramos, él entró a su casa y volvió a salir la segunda vez (con su perro) fue que le pegó la patada a mi perrito”, explicó.
La cantante agregó que los problemas con su vecino vienen desde hace meses y que por más sabe que está con su pareja, Henry Moya, aprovecha cuando está sola para insultarla.
Debido a toda situación ha sufrido de ataques de ansiedad por el temor de que le haga algo a su hija o a su casa cuando ella tiene que salir a hacer alguna presentación.
“Yo ya no salgo a trabajar tranquila, ya mi hija no puede ir al parque tranquila con la chica que la cuida porque tengo que estar buscando quién me la vigile, llamando a los vecinos para que me le echen ojo cuando ando trabajando, que el tipo no se les acerque, que no ande cerca de ellas, más que ahora anda con un american staffordshire, entonces ya salir a trabajar para mí es un dolor de cabeza, me da miedo, sinceramente me da miedo hasta estar en mi casa, cuando estamos acá trato de estar el mayor tiempo en la casa de mi tía para estar ahí y pues esto me produce una ansiedad horrible, ando trabajando y quiero regresarme, me dan unos ataques de ansiedad terribles”, mencionó.
Su perrito Max seguirá internado, pues a raíz de la agresión sufrió severos daños internos y tiene el hocico con varias heridas.
Hasta el momento, le ha tocado pagar más de 200 mil colones en la veterinaria para que le salven la vida a su perrito, quien es el amor de su hija de 9 años.