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El inicio de este 2018 no será nada fácil para el cantante Marko Jara. En unas semanas tendrán que operarlo de sus cuerdas vocales y eso lo dejará "mudo" casi un mes, como le está ocurriendo a la cantante colombiana Shakira.
Lo más duro para el "Potrillo tico" es que tendrá que dejar de cantar por un mínimo de tres meses mientras se recupera y la cantada es de lo que obtiene su platica.
Según contó el cartaginés, quien este miércoles cumplió 32 años, desde hace un año venía con problemas en la voz y mejor fue al médico.
Será a finales de febrero cuando logre corregir el problema pues, según explicó, está terminando de cumplir con los contratos ya fijados.
Cabe recordar que Shakira sufrió una hemorragia en las cuerdas vocales, que la llevó a suspender su gira El Dorado, pues no puede hablar y cantar. La colombiana volvería a los escenarios hasta mediados de año.
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Hablamos con Marko para ver cómo está haciendo y hará en los días que vienen.
–¿Cómo se dio cuenta de la lesión?
– Hace como un año me hice una laringoscopía y por medio de un video me revisaron las cuerdas y yo vi una inflamación en una de las cuerdas, pero no le di mucha importancia. Pero hace como un mes fui a hacerme otra porque la ronquera era más crónica o la disfonía, mejor dicho. El doctor me revisó bien y me dijo que tengo un quiste en la cuerda vocal derecha. El doctor dice que es algo muy común en personas que utilizan mucho la voz, como los profesores, instructores o cantantes y eso es a raíz de estar cantando veinte años sin parar, que es lo que yo tengo de carrera.
He tenido un desgaste bastante grande por esos veinte años de cantar, pero sobre todo cuando canté ocho años en un mariachi, al inicio de mi carrera. Fueron ocho años cantando sin micrófono y eso me pasó mucho la factura.
–¿Van a tener que operarlo?
– La operación es ambulatoria, es algo sencillo, según me explicó el doctor, es cuestión de treinta minutos a una hora lo que duran operando. Ya después me puedo ir para la casa, pero la recuperación sí me lleva por lo menos dos meses.
–¿Qué le han explicado de la recuperación?
– Los primero veintidós días debo estar completamente mudo, hay que comunicarse escribiendo con una pizzarita o con el celular, pero no puedo emitir cualquier tipo de sonido porque abrieron la cuerda vocal y eso es muy sensible. Después viene un proceso de rehabilitación, que será de poco más de un mes con una foniatra, que me hará los ejercicios necesarios para ir hablando y luego vocalizando como para empezar a cantar de nuevo.
Hay que irle dando fortalecimiento a la cuerda vocal para no empezar a cantar con sonidos muy fuertes porque es peligroso.
–¿Y cuándo será la operación?
– La fecha exacta aún no está, pero sí me voy a operar en febrero. De hecho, el último evento que metí es el 14 de febrero en Jacó, para el Día de los Enamorados; es que ya había una agenda previamente pactada y eran muchos eventos a los que tenía que decir que no si me operaba ahorita.
–¿Cómo va a hacer para mantenerse al no poder cantar por más de tres meses?
– Yo tengo un grupo que se llama Tabasco y manejo cuatro músicos y tres o cuatro cantantes, entonces seguiré haciendo eventos porque no solo hago serenatas, tengo una productora de eventos. También las serenatas las estoy cantando con mi compañera Nancy Montoya, que es la que me está ayudando ahora.
El grupo ya tiene una trayectoria de más de quince años, pero la dueña ya no quiso tener más el grupo por compromisos personales y yo se lo compré hace seis meses.
–¿Cómo está haciendo estos días con los conciertos si está tan afectado?
– He tenido que doblar esfuerzos, ese es el problema. Puedo cantar, pero tengo que forzar muchísimo la voz entonces ahí estoy haciendo un desgaste mayor y es donde me pongo ronco porque aparte de que estoy haciendo un doble esfuerzo hay mucho trabajo, es una reacción en cadena. Por eso es que necesito definitivamente hacer una pausa para recuperarme de la laringitis que tengo, que es una inflamación exagerada de las cuerdas vocales y, para variar, también tengo el quiste. El quiste lo que hace es que no cierra las cuerdas vocales y se escapa el aire, entonces no puedo pegar bien las notas y se me escucha la voz ronca.
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–¿Le ha toca aclararle eso al público o pedirle que lo disculpen si no le sale la voz?
– Yo no pongo excusas. Nadie te contrata enfermo. La gente quiere el show como siempre y si definitivamente no puedo cantar prefiero cancelar el evento.
Siempre puedo cantar, lo que pasa es que internamente, y solo yo, me doy cuenta del esfuerzo que estoy haciendo y hasta para hablar tengo que hacer esfuerzo, pero eso la gente casi no lo nota.
–¿Ha tenido que variar el repertorio o dejar de cantar algunas canciones?
– Eso sí, había canciones que a nivel vocal son bastante difíciles y que me encantan porque uno se luce, pero he tenido que variar el repertorio y mermar esas canciones porque sí me lastimaría mucho. Por ejemplo, canciones de Luis Miguel y de Juan Gabriel, que son cantantes con un registro muy alto y (sus canciones) requieren mucho esfuerzo.
