La cantante Elena Umaña le cayó con tres policías a su exesposo, Henry Moya, músico y representante de la agrupación Calle 8, para cobrarle la pensión alimentaria para su hija.
La bronca se armó en el reconocido bar Almendros, en Cebadilla de Turrúcares, en Alajuela, a eso de la medianoche de este domingo, cuando Calle 8 ya había terminado el chivo.
Elena llegó a esos extremos porque Henry debe casi dos meses de pensión alimentaria que le da a su hija Natasha, de 13 años, quien es fruto de la relación que tuvo en el pasado con Elena.
Le ganó la vuelta
La solista estaba apadrinada por la Fuerza Pública y con un acompañante que no ha sido identificado.
Aunque Elena llegó con los uniformados, no logró que detuvieran al exesposo, ya que un pajarito llamó a Moya y le cantó que la exdoña estaba en la delegación y que lo iba a ir a buscar para llevárselo preso.
Por eso, cuando llegaron al salón de baile, no estaba ni la sombra del músico.
"Como tembló la gente se fue temprano, nosotros, los del grupo, nos quedamos hablando y recogiendo los instrumentos, cuando en eso vimos que llegó doña Elena con los policías, preguntó por Henry. Le dije que se había retirado y ella exaltada dijo: "¿Por qué miente?". Luego el hombre que estaba acompañándola comenzó a gritarles a los músicos, insultaba y amenaza. Era un tipo con cero educación", dijo Jorleny Castillo, quien es la actual pareja de Henry y la cantante de Calle 8.
Castillo contó que los oficiales hablaron con ella y le preguntaron por Henry, a lo que ella les repitió que no estaba y hasta les dijo que podían fijarse en la microbús donde jalan los instrumentos y viajan los músicos, para que verificaran que ahí no estaba su pareja.
"Es un ridículo lo que hace (Elena). A mí vergüenza me da que involucre hasta a los músicos y sobre todo que no deje ir a Naty (Natasha) a la casa de nosotros, ni a jugar con la hermana. Yo quiero como a una hija más a Naty, pero creo que esto entre Henry y Elena es algo más personal", dijo Castillo, quien tiene una niña de 2 añitos y medio con Moya.
Se alborotó el panal
Moya detalló que debe casi dos meses de pensión, pero que trató de llegar a un arreglo extraoficial con su exesposa, pero no fue posible.
Él paga por mes un poco más de ¢200 mil.
"Elena es una persona muy difícil, con ella no se puede ni conversar educadamente ni por las buenas. Ella es de las personas que si no se hacen las cosas como ella quiere, entonces no se hace nada. Traté de hacer un arreglo extraoficial, pero con ella no se puede", expresó Moya.
El dueño de Kalúa detalló que la última vez le depositó ¢600 mil y que siempre ha tratado de ser muy puntual y responsable con sus obligaciones como papá.
"Ella hace esto solo por joderme, porque tampoco me deja ni trabajar. Cuando anuncio las agendas de los grupos llega con los policías a darme cacería", aseguró Moya.
Para solucionar las cosas, Henry pidió ante la ley hace 8 días una rebaja de pensión, ya que, según dice él, la cosa ha estado dura y ha tenido que pellejearla mucho más para ganarse la plata.
Henry soltó todo y comentó que el mayor problema es que Elena le prohibió a Natasha ir a su casa desde hace cinco meses.
El músico insistió en que nunca se ha quitado la responsabilidad económica ni afectiva de su hija.
"Le abrí una cuentica para depositarle plata, porque aunque le daba la pensión, Natasha salía con las amiguitas y Elena no le daba plata, siempre le dice: "¡Dígale a su papá!". Es más, Natasha sabe que tiene las puertas de la casa abierta por si se quiere venir con nosotros. Ella antes venía y nos poníamos a estudiar, ahora hasta ha bajado el rendimiento de la escuela y es porque todo mundo sabe que descuida a mi hija. Elena pasa metida en estética y haciéndose cirugías y gastando plata en joyas, y no le dedica tiempo a Natasha. Elena hasta la sacó de un colegio privado a uno público", indicó Moya.
La Teja llamó a Elena Umaña para conversar acerca de las declaraciones que hizo Moya en su contra; sin embargo, ella dijo que no tenía nada qué decir del tema.