El cantante argentino Abel Pintos quedó fascinado con la comida tica y con ganas de conocer Limón.
El che habló con La Teja acerca de eso y otras cosas durante su visita promocional en Tiquicia.
El intérprete de los éxitos "El adivino" y “Sin principio ni final” estuvo en Costa Rica durante seis días para visitar los medios de comunicación y conversar de la producción “La familia festeja fuerte” que estrenará a medios de este mes de junio.
"La familia festeja fuerte" incluye un libro de fotos, un disco doble en vivo y un DVD y registra los diferentes shows que Pintos realizó en el estadio de River Plate, Argentina en diciembre del año pasado.
Pintos adelantó que dará un concierto en suelo tico en setiembre, aunque los detalles de la presentación se darán más adelante. Hasta el momento lo que se sabe es que se realizará en alguno de los dos locales del restaurante y bar Jazz Café.
El argentino aseguró que desea visitar nuevamente Costa Rica, pero para recorrer con calma el país y disfrutar de las bellezas naturales por las que es famoso en todo el mundo.
–Esta es su segunda visita en Costa Rica ¿Qué le gusta de nuestro país?
Han sido muy amables en las dos visitas que he realizado y aunque no pude conocer mucho es muy fácil advertir que el país es hermoso. Lo que me gusta mucho es la comida, podría comer gallo pinto todos los días, porque me gusta desayunar así de fuerte, puedo decir que es más fácil vestirme de una marca muy cara que darme de comer (carcajadas), ya que como mucho. Siento que la comida habla bastante de los lugares.
–Aparte de la gira promocional, ¿aprovechó para conocer alguna zona turística?
Aproveché para dormir mucho (risas), llevo mes y medio fuera de casa. Pero tengo deseos de regresar y recorrer el país. Me hablaron de Limón, que tiene playas bellas.
–¿Cuál es el desafío de esta gira?
Es una gira promocional lo cual es muy emocionante, pero por otro lado es una previa muy grande a lo conciertos, entonces la ansiedad crece mucho y hay que saber administrarlas de alguna forma. Es una oportunidad que me hace sentir muy privilegiado y lo disfruto mucho. Tengo 23 años en la música, pero recién estos últimos cuatro años comencé a salir a otros países.
–¿El público es muy diferente en cada país?
-A mí me parece que el público cambia entre las ciudades de un mismo país, porque cada cuidad tiene su propia dinámica cultural y a mí me toca subir a un escenario en una ciudad distinta cada día y encontrarme con un público diferente en cada ocasión. No me pasa sentirme más o menos cómodo con un público determinado, porque disfruto encontrar la forma de conectarse con cada uno.
–¿Le gustaría tener el poder de adivinar el futuro?
-No en lo absoluto, eso solo fue una metáfora, porque yo cuento que las historias que escribo no las vivo todas literalmente, a veces son creadas para introducir lo que sí experimenté. En este caso en "El adivino" advierte que hay ciertos dolores con los que uno va a convivir toda una vida y que es mejor abrazarse a eso y buscar la forma de relacionarse en lugar de estar luchando contra eso toda una vida. Quería comunicar con "El adivino", que nadie puede estar sufriendo más de lo que lo él está sufriendo.
–En "El Adivino" habla también de conjuros, ¿cuál sería el ingrediente principal en un conjuro para el amor?
-Pienso que de los más difíciles de conseguir es el respeto a la individualidad. Este disco en general habla de aprender a respetar la individualidad para intentar lograr relaciones más sabias, que se basen más en poder elegir por lo que cada uno es y no tanto por los intereses creados y compartidos. Yo no creo mucho en las canciones románticas que dicen que somos dos y nos convertimos en uno. Somos dos y nos elegimos cada día, y eso, en lo personal me parece el encanto de toda relación.
–Ahora que la tendencia son las fusiones en música urbana, ¿se animaría ha realizar alguna en este género?
Siempre me ocupo más de lo que quiero decir que en cómo lo voy a decir. Planteo las canciones, sus melodías y cuando llego al estudio busco los géneros y la estética. El vestido que me parezca más oportuno para ese mensaje. En ese momento, ya no tengo límite, podría ser cualquier género porque desde que inicié, hace casi 25 años, mi esencia es la fusión. No lo he pensado, pero no sería nada extraño que lo haga.
–¿Qué podría hacer un artista para que un fan tome la decisión de no seguirlo más?
-¡Wow, nunca lo había pensado! El gusto es subjetivo y no considero a ningún integrante de mi público como un fan porque nunca entendí el concepto de fan. Yo no considero que una persona que le guste mi música tenga que gustarle toda la vida, ya que el gusto va cambiando y nuestras experiencias se modifican con el tiempo. A mi público le digo familia porque existe respeto y cariño, una base que es inalterable y eso es lo que siento que sucede entre el público y yo. La cuestión acá es salir adelante juntos.