El periodista Camilo Rodríguez tiene de nuevo el corazón hecho un puño, ya que le volvieron a prohibir ver a sus tres hijos menores.

A raíz de las diferencias judiciales que tiene el comunicador con su exesposa, Gabriela Arroyo, en diciembre anterior le otorgaron un régimen de visitas que consistía en ver a los pequeños de 6, 4 y 1 año una vez a la semana durante una hora.

Dichas visitas eran bajo supervisión y en las oficinas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en barrio San José, de Alajuela, pero Camilo solo pudo verlos tres miércoles nada más.

Camilo contó que la semana pasada le llegó una notificación de una nueva denuncia en su contra por parte de su expareja en la que lo acusa de abuso sexual en contra de uno de sus hijos.

“Ella se basa en hechos falsos, esa es la forma típica de actuar, no solo en mi caso sino en todos los casos, porque ponen una denuncia de abuso sexual basada en hechos falsos para atrasar el proceso y evitar así que uno como padre vea a sus hijos.

“El viernes anterior (14 de enero) apelé la denuncia y ahora resulta que tengo que esperar un mes, dos, o los meses que el PANI y el Juzgado de Familia tarden en resolver la apelación y mientras tanto sigo sufriendo porque no puedo verlos”, dijo.

Como el proceso está en curso no puede referirse a fondo de lo que dice la acusación, pero asegura que jamás le haría daño a un hijo suyo y menos después de tantos meses de lucha para que lo dejen estar con ellos y verlos crecer.

El comunicador señaló que interpuso una denuncia ante el Colegio de Profesionales en Psicología contra la funcionaria que firmó la denuncia contra él, pues asegura que todo es mentira y que se alió a su expareja para atrasar los procesos de custodia de sus hijos y que ha venido peleando desde hace tres años.

“No solo yo la denuncié (a la sicóloga), sino otro papá que está pasando lo mismo. Estas cosas las hacen (las denuncias) para que uno pierda el vínculo con el hijo”, señaló.

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En su momento hablará

Contactamos a Gabriela Arroyo para conocer su posición ante las acusaciones de su exesposo, pero mencionó que por el momento está obligada a guardar silencio.

“Por recomendación de mis abogados y al tratarse de temas referentes a menores de edad y a procesos de índole judicial que se encuentran en desarrollo, no puedo referirse al tema todavía. Esto lo manejan mis abogados, cuando sea oportuno se le dará un comunicado”, contestó.

La nutricionista destacó que una vez que ella pueda contar su versión lo hará basada en documentos judiciales porque la “moneda siempre tiene dos lados”.

Camilo y Gabriela se casaron en octubre de 2013; sin embargo, se divorciaron en el 2019 y desde entonces han tenido varios problemas por la custodia de sus tres hijos.

Desde que empezaron a andar juntos ambos siempre hicieron pública su relación y no había fiesta farandulera o salón de baile donde no demostraran lo enamorados estaban.