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¡Qué inicio tan sacudido ha tenido el programa Calle 7!
Como les comentamos, antitos del banderazo de salida ya había algunos roces entre la productora del espacio, Gabriela Solano, y varios integrantes del equipo, a quienes no les parecía el trato que les daba (algo por lo que la periodista tiene fama).
Como si eso fuera poco, le incluyeron en el elenco a Keyla Sánchez, a quien tuvo que ver dónde metía.
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Al principio la mandó a “mercadear” (a visitar varios mercados) y en los últimos días la han tenido recibiendo invitados con emprendimientos, pero casi no muestra a las personas que llegan y cuando están diciendo algo, las interrumpe para ir a otra cosa.
Conforme el programa ha ido avanzando, los problemas se han ido acumulando.
Durante la semana se supo que a Randall Salazar, director de Buen Día, no le gustó para nada que usaran el jardín de la revista mañera para grabar Calle 7.
El zacate se está estropeando debido a que en el nuevo espacio pasan muchísimas personas, ya que pasó de ser algo noticioso, a una especie de A Todo Dar, De boca en boca y ¡Qué buena tarde! juntos, pues bailan, hacen concursos, cocinan, llevan artistas y más.
Se sabe que hay disconformidad de muchos de los que trabajan en el nuevo programa, ya que no los contrataron para eso.
De hecho, como si fuera a propósito, luego de la queja de Randall, el jueves anterior, al día siguiente llevaron al bailarín Billy Corado, junto con un montón de gente a que se meneara en el zacate y le dieron de lo lindo.
Luego pasaron por ahí las cantantes Rina Vega y Elena Umaña. Esta última, por cierto, salió chivísima, ya que la cortaron en media canción para ir a comerciales y a su colega no.
La lista de broncas sigue, ya que se sabe que es tanta la competencia dentro del 7, que los productores de los diferentes programas no permiten que lleven a los mismos invitados a uno y a otro. Es decir, si alguien va a Calle 7 antes, inmediatamente queda fletado de De boca en boca.
Por si fuera poco, el periodista Édgar Silva terminó de liquidar el programa con un comentario, porque aunque no dijo nombres, la indirecta fue más que directa para Calle 7.
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“Esa calle no va por buen camino, no tiene destino. Lo lamento por los tripulantes, porque son buenos”, publicó el Flaco en sus redes sociales el viernes.
Ya veremos en qué parará esto, pero es un hecho de que el inicio no ha sido como se esperaba, ¿o sí?
