La Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas, en la isla española de Gran Canaria, es conocida por sus hermosas dunas de arena y regularmente encabeza las lista de cosas para ver en la isla.
Pero según cuenta CNN, el bello lugar ahora ofrece un tipo diferente de lugar de descanso, con turistas que van para divertirse, tener sexo y causar grandes daños al ecosistema.
Sus dunas, que han estado protegidas legalmente desde 1982, proporcionan un lugar de descanso para las aves que migran entre África y Europa.
Un artículo en el Journal of Environmental Management llamado ”Arena, sol, mar y sexo con extraños, las ‘cinco S’”. habla del impacto ambiental en la reserva costera que se utiliza como zona de cruising (tener sexo con desconocidos en lugares públicos).
Los investigadores hicieron un inventario de 298 “lugares sexuales” en la playa, principalmente entre “vegetación tupida y densa” y nebkhas, que son dunas que se amontonan alrededor de la vegetación. Los estudiaron durante mayo de 2018, periodo que incluyó el festival local del Orgullo Gay.
Los turistas pisotean la vegetación, quitan las plantas y la arena, hacen sus propios “nidos”, incluso cercados, y tiran desechos como cigarrillos, condones, papel higiénico, toallitas y latas.
También usan las dunas como baño, pues los investigadores encontraron “lugares para orinar y defecar”.
Cuanto más remoto es el lugar del sexo, más se ha usado y más basura queda, notaron los investigadores.
LEA MÁS: “El sexo con él es fascinante, pero dice que lo nuestro es solo eso”
Es más, las lagartijas gigantes de Gran Canaria, un espectáculo popular “murieron después de comer condones que dejaron los buscadores de placer”, escribió Patrick Hesp, uno de los autores del informe, en un artículo para The Conversation.
Con hasta 14 millones de visitantes al año, Gran Canaria es un destino turístico amigable con los homosexuales, con visitantes de EE.UU., Reino Unido y Alemania entre los principales mercados.