El Tribunal de Los Ángeles denegó la solicitud de la cantante Britney Spears de retirar la tutela que ejerce su tata, James Spears desde 2008, sobre sus bienes y otros asuntos comerciales y profesionales.
La semana pasada, Britney participó en una audiencia virtual en la que clasificó la tutela como “abusiva”. La artista afirmó que había pasado gran parte de su tiempo con medicamentos, imposibilitada por su padre para tomar decisiones profesionales y personales, incluso, con las relaciones con sus amistades. También afirmó que se le impidió quitarse un método anticonceptivo (DIU), a pesar de que quería tener más hijos.
Después de la audiencia, Britney usó las redes sociales para enviar un mensaje a los fanáticos: “Me disculpo por fingir que estaba bien”.
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El padre del cantante comenzó a administrar la fortuna de la artista en 2008, poco después de que Britney, de 39 años, fue llevada dos veces a un hospital en ambulancia para evaluaciones siquiátricas involuntarias en medio de una serie de apariciones públicas que originaron preocupaciones sobre su salud mental y abuso de sustancias.
Los registros judiciales recién obtenidos muestran que Britney cuestionó la capacidad de su padre para administrar sus ganancias. El año pasado, el abogado designado por la corte para defender a la cantante, Samuel Ingham III, le dijo al juez que estaba “asustada de su padre”, quien administra activos estimados en casi 60 millones de dólares.