Un segundo juicio contra Bill Cosby, por una presunta agresión sexual cometida hace 14 años comenzará el próximo lunes 9 de abril, pero esta vez en un contexto más rudo para el legendario actor debido al testimonio de otras cinco supuestas víctimas y el auge del movimiento MeToo.
Un primer juicio celebrado en junio pasado culminó con la anulación del proceso porque el jurado no alcanzó un veredicto unánime tras seis días de testimonio y 52 horas de deliberaciones.
Los 12 integrantes del jurado para el nuevo proceso, que durará cerca de un mes, ya fueron escogidos: son siete hombres y cinco mujeres. Diez son blancos y dos negros, como en el primer juicio.
Denuncias por montón
Unas 60 mujeres han acusado a Cosby de haberlas drogado con medicamentos para abusar de ellas a lo largo de cuatro décadas. La mayoría de las presuntas agresiones han prescrito.
Estas denuncias y el juicio iniciado por Constand han arruinado la reputación del ganador de varios Emmys que de 1984 a 1992 interpretó a Cliff Huxtable, un cariñoso padre de familia y atento ginecólogo en la popular serie "El show de Cosby".
Constand, una canadiense de 44 años, asegura que Cosby le dio pastillas y vino y que en minutos era incapaz de moverse. Afirma que el actor la acostó en un sofá y abusó de ella.
Cosby dice que dio a Constand pastillas de Benadryl para aliviar su estrés e insiste en que la relación fue consensuada y la acusa de mentir para sacarle dinero.
El caso se resume a la palabra de ella contra la de él, ya que no hay pruebas de la agresión.
Ante la ley
Esta vez el juicio, que se hará en Norristown, Filadelfia, se desarrollará en un contexto muy diferente.
El juez Steven O’Neill permitirá el testimonio de otras cinco mujeres acusadas por Cosby, además del de Constand, un triunfo para la fiscalía que busca presentarlo como un depredador sexual en serie.
"La gente está dispuesta a creer que una aparente víctima está mintiendo, pero es mucho más difícil creer que cinco de ellas lo están haciendo", dijo Daniel Filler, decano y profesor de derecho de la escuela de leyes de la Universidad de Drexel.
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"Es un problema tremendo para la defensa. Es como pelear una guerra en múltiples frentes.La evidencia ha cambiado y la situación ha cambiado", coincidió William Brennan, un prominente abogado de Filadelfia que ha seguido el juicio.
A diferencia del primer juicio hace casi un año, este tendrá lugar en la era del movimiento MeToo contra el abuso sexual, que ha derribado a decenas de hombres poderosos en Hollywood, las artes, los medios y la política y ha causado un mar de cambios en la sociedad estadounidense.
"Este es un momento en el cual imagino que más jurados se sentirán más cómodos creyendo a mujeres que son víctimas de violencia sexual”, dijo Filler.