Si el lobo feroz hubiera visto a la periodista Gabriela Jiménez vestida como Caperucita Roja, en lugar de comerse a la abuelita... se haría amigo de la familia para tenerla cerquita siempre.
Aunque seguramente hubo más de un malpensado se imaginó algo más, la ramonense afirma que su traje y sesión de fotos como la niña de capucha roja fue meramente por hacerle un favor a una amiga, sin hacerle mente a nada relacionado con el modelaje.
La guapa compartió, este fin de semana, unas fotografías bastante sensuales en las que aparece como personaje de cuentos, con la diferencia de que esta Caperucita le llama más la atención a los adultos y no tanto por los niños.
Jiménez señaló que fue algo por vacilón y que prefiere seguir por la línea del periodismo, aunque le podría ir muy bien en el modelaje.
–¿De dónde salió la idea de hacer esa sesión de fotos?
Yo tengo una amiga que es fotógrafa, pero también es editora aquí en el canal (Repretel) y es una persona muy bella, le chinea a uno mucho las notas y no le podía decir que no. Ella quería hacer una sesión de Caperucita, pero diferente, para participar en un concurso en Estados Unidos y desde hace años me había dicho, en estos días me contó que ya tenía casi todo listo y me preguntó que si podía y lo hicimos.
–¿Dónde lo hicieron?
En San Ramón, como había que usar unas bengalas, lo hicimos en una finca que tiene mi familia allá, fue lo más vacilón porque fue como un día de campo, fue mi mamá, hermanos y mi novio.
–¿Cómo se sintió?
Bien, la idea era ser seria y jugar con la mirada y eso no se me complicó, fue divertido porque casi me ahogo con el humo porque tenía que aguantar la respiración y me puse a reír.
–¿No le dio pena por ser algo tan sexy?
Es que la idea no era que fuera sexy, fue por hacerle el favor a mi amiga y las poses no eran nada vulgares, la idea era combinar colores y que se viera bonito.
–Pero el traje sí está sexy...
Sí, cuando lo vi, dije: ¡ay Jesús! Pero tampoco nada fuera de lo normal. Creo que fue un momento de diversión, volví a ser niña por un rato.
–¿Qué le dijo su novio?
Cuando le enseñé el traje se quedó pensando, pero le dije que no eran nada sexual o vulgar, por eso quise que todos estuvieran ahí.
–¿Se dejó el traje para futuras ocasiones?
Lo tengo en mi apartamento, pero no sé que va a pasar porque se quemó en varias partes y la verdad no me gusta mucho disfrazarme, es la primera vez que lo hago.
–¿Le gustaría seguir modelando y haciendo ese tipo de sesiones?
No creo, yo prefiero seguir por la línea del periodismo y no perder credibilidad, hasta ahora hago algo así, pero por diversión y por ser un favor, pero nunca he llevado ningún curso de modelaje, yo solo pregunto qué hago y lo medio hago. Si fuera alguna pasarela tendría que ser de ropa casual, no me atrevería a mostrar otro tipo de atuendos.
–¿Se considera sexy?
Creo que todas las mujeres tenemos una parte sexy, pero yo me considero sencilla y bonita, pero normal, no soy modelo, estoy ubicada en lo que quiero y así seguiré.