El congresista gringo Matt Gaetz, uno de los defensores más intensos del expresidente Donald Trump en el Capitolio, es investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por pagar presuntamente a cambio de sexo a varias mujeres reclutadas a través de aplicaciones de citas y mantener relaciones sexuales con una menor de 17 años.
Los problemas para el congresista por Florida, de 38 años, comenzaron cuando Justicia capturó a Joel Greenberg, un antiguo recaudador de impuestos condenado el año pasado por tráfico sexual.
Los investigadores descubrieron que Greenberg se dedicaba a contactar con mujeres en aplicaciones que ofrecen citas a cambio de regalos, viajes o cenas en restaurantes de buen comer, según fuentes del New York Times.
Greenberg le presentaba después alguna de esas mujeres a Gaetz, que se acostaba con ellas. Nada delictivo hasta ahí, si no fuera porque el congresista pagó al menos a una de esas mujeres a través de servicios como Apple Pay, lo que podría constituir un posible delito de tráfico sexual.
El diario sostiene, además, que Greenberg y Gaetz quedaban con sus citas en hoteles y a veces pagaban en efectivo. En algunas ocasiones, tomaban éxtasis, una droga ilegal y Gaetz aprovechaba esos encuentros para pedirle a las chicas que buscaran a otras mujeres dispuestas a mantener relaciones sexuales con él y sus amigos.
El congresista conservador ha negado cualquier conducta ilícita de forma categórica.
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“Matt Gaetz nunca ha pagado a cambio de sexo y refuta estas alegaciones asquerosas completamente”, dijo esta semana en un comunicado.
En una entrevista en ‘Fox News’ afirmó que habría sido víctima de una extorsión a cargo de un exfuncionario de Justicia, que “amenazó con difamar mi nombre si no le daba 25 millones de dólares”.
En el Congreso, sin embargo, pocos de sus colegas parecen sorprendidos y de ser ciertas las acusaciones, se le podría expulsar.