Cuando el cantante Alejo Núñez decidió ir a probar suerte al programa Nace una estrella, no tenía mucha fe de que lo llamaran porque sentía que la “argolla” --que se inventa la gente--, iba a hacer que le dieran pelota a otros y no a él.
Alejo, lamentablemente, falleció el 19 de junio del 2021 por covid-19 mientras competía por ser la nueva estrella de Teletica, pero antes de ese lamentable hecho vivió uno de los mejores momentos de su vida, asegura Yendry Sánchez, quien era su novia.
Yendry dice que nunca olvidará la felicidad de Alejo cuando recibió la videollamada de Édgar Silva. Fue tanta la nervia que se manejaba que no le dio ni tiempo de ponerse la camisa.
Sánchez conversó con La Teja porque hace un año fue la audición de Alejo.
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-¿Qué recuerda de ese día que fue a audicionar?
Ni siquiera tenía intención de audicionar, decía que eso siempre era pura argolla, pero mucha gente le decía que fuera y que lo intentara, si no quedaba, nada pasaba.
Cuando ya se decidió, ese día no durmió, se inscribió en la madrugada y ya a los dos o tres días tenía la audición. Esos días pasó viendo cuál canción iba a presentar, entre un montón, escogió Tardes Negras de Tiziano Ferro y una de Marc Anthony.
-¿Cómo fue el momento de esa audición?
Ese día pasó por mí, porque podía llevar un acompañante y yo quería ver ese momento, pero yo iba más nerviosa que él, con una ansiedad de que ya casi le tocaba y él como si nada.
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-Pero era el gran sueño...
Sí, exactamente, me decía que obviamente estaba nervioso, pero tranquilo. Me dijo que ni fuera yo la que iba a cantar, pero yo lo sentía como que era yo.
Entró y cantó hermoso, como siempre, y al salir seguía negativo porque me decía que eran un montón y que dudaba mucho que se acordaran de él, juraba que no iba a entrar al programa y yo trataba de mantenernos positivos, pero él ceñido que no.
Pasaron los días y me decía que él tenía razón, que no lo iban a llamar ni nada.
-Hasta que llegó el gran día...
Sí, entró una videollamada y la foto de perfil era la de una muchacha, yo le pregunté que por qué no contestaba y él me dijo que como era un número desconocido, no iba a responder y volvió a llamar, le insistí en que podía ser importante, contestó con la cámara hacia el techo y cuando vio que era Édgar Silva le entró la risa nerviosa, cuando le dijo que había sido seleccionado, parecíamos locos de gritar.
-¿Cree que esa llamada fue tal vez la primera probadita de lo sencillo y humilde que era él?
Sí, estaba sin camisa y todo, no se lo podía creer porque estaba en shock, colgó y me preguntó que si era cierto lo que estaba pasando, estaba muy nervioso y lloraba de la emoción.
-¿Cómo fueron los días antes de la primera presentación?
Él estaba superansioso como usted no tiene idea, no sabía qué iba a cantar, le preocupaba también la parte económica, porque el programa le iba a quitar mucho tiempo, me preguntó que cómo íbamos a hacer, yo le dije que era un trabajo en equipo y que esa parte me la dejara a mí y pasamos discutiendo dos días hasta que por fin cedió, porque ya no podía hacer Uber ni tampoco cantar en las calles mientras estuviera el programa.
-¿En el programa no les pagaban?
Les daban viáticos y el transporte cuando salían tarde, entonces fue algo muy difícil, pero lográbamos salir. Cuando llegó la primera gala, desde temprano estaba listo para irse, muy emocionado y feliz con la canción que le tocó.
-¿En algún momento se ha arrepentido de que él participara?
Vieras que no, a mí me encantó lo que hizo, saber que logró cumplir el sueño que anheló siempre y aunque no terminó como esperábamos, lo logró.