Para nadie es un secreto que la relación que tiene la cantante Alejandra Guzmán y su hija Frida Sofía es complicada, razón por la cual la cantante ha tomado algunas medidas para su “bienestar”.
Según la revista people en Español, la relación entre estas dos figuras se agudizó cuando la hija de la intérprete de “Mi peor error”, denunció públicamente a su abuelo Enrique Guzmán ya que, supuestamente, la había tocado de manera inapropiada cuando era una niña, pero como la famosa cantante apoyó a su papá, la relación entre madre e hija se rompió por completo.
Este mismo medio dio a conocer que Guzmán confesó que fue agredida físicamente por su primogénita.
“Mi asistente Alejandra Covarrubias se encargó de sacarme de la casa, porque no podíamos controlarla”.
Según la cantante, su hija tiene un resentimiento con ella ya que decidió enviarla a rehabilitación porque abusa de unas pastillas para controlar su borderline (enfermedad mental que afecta gravemente la capacidad de una persona de controlar sus emociones).
“Creo que es parte de un resentimiento que surge en su corazón. No soy nadie para reclamarle, hemos tocado el tema con doctores y en ciertas ocasiones las dos hemos pedido disculpas, pero creo que la relación ya no es la misma”, expresó Guzmán en la entrevista que publicó People.
Pese a todo lo que está pasando, Guzmán abrió su corazón, donde contó que para poder sobrellevar los dolores de su vida hace terapia y está con ayuda de un neuropsiquiatra.
“También estoy tomando antidepresivos. Anteriormente lo de mi hija fue lo más duro para mí. Entonces, creo que ya me estoy dando cuenta qué puedo hacer para no dejar que hagan pedazos mi corazón”, añadió la artista.
La cantante reconoce que ambas no se han buscado; sin embargo, considera que el tiempo les ayudará a sanar y se convence de que algún día estarán de nuevo juntas.
“Tengo que dejar que ella madure, viva, que tenga fondo; todos tenemos nuestro fondo y creo que tengo que permitir que se equivoque”, agregó.
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La artista además confesó que su anhelo es una reconciliación para poder hablar y acercarse a ella.