Carlos Ramírez Segura jamás imaginó que ganaría plata por parecerse al ministro de Salud, Daniel Salas.
Luego de que el “gemelillo” del doctor publicara una foto suya para evidenciar el gran parecido físico que tiene con el jerarca de Salud, de inmediato le cayeron encima las agencias de publicidad para ofrecerle trabajito.
Una de ellas fue la que lleva la cuenta de Burger King, que este lunes lanzó a través de sus redes sociales la primera campaña, de ocho, que pactó con Ramírez.
Carlos contó que firmó con ellos un contrato por dos meses, con la posibilidad de expandirse por un año y que solo tenía que tomarse ocho fotos con diferentes carteles que la compañía de restaurantes le mandó.
Las fotos se las tomó el jueves anterior en su casa.
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Posted by Burger King Costa Rica on Monday, May 18, 2020
El anuncio ha sido todo un boom en redes sociales, pues a muchos les causó gracia que usaran su imagen, pero como dicen, una por otra, porque esto también provocó que el hermanillo perdido del ministro perdiera otro contrato que ya tenía hablando con la Toyota para una publicidad en televisión.
“Me llamaron para hacer mañana (este martes) un comercial con la gente de la Toyota, pero al ver que salió el primero el de BK se echaron para atrás.
"Estoy agüevado porque iba a tener una experiencia bonita, algo a lo que no estoy acostumbrado y a parte de eso me iba a echar un billetico, pero ellos no querían salir de segundos, sino ser los primeros y me cancelaron”, contó.
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Carlos explicó que él ya les había contado que había firmado primero con BK (no quiso contar cuánto le pagaron) pero que los de la agencia de carros jamás se esperaron que tiraran primero ellos la publicidad.
No paran de saludarlo
El clon del doctor Salas además contó que muchos pequeños empresarios lo han contactado para que promocione sus productos en sus redes sociales, dado que ahora se ha vuelto tan conocido.
Además, no ha dejado de recibir solicitudes de amistad en sus redes sociales, por lo que cada vez se vuelve más famoso.
Carlos mencionó que ahora en la calle no falta quién lo salude y lo vacile con lo del ministro y ¡hasta fotos le piden!
“A mí lo que me causa es gracia (que lo pasen saludando), lo que si no estoy acostumbrado es que una foto de uno ande circulando tanto en redes sociales y ahora con este comercial no he parado de recibir mensajes de los amigos, todo el mundo me manda la foto”, dijo.
Otro punto a su favor es que con toda esta locura pudo promocionar mejor su gimnasio Gym City Fitness, ubicado en San Isidro de El General, y echarse unos coloncitos de más a la bolsa en esta etapa tan dura, pues tiene su negocio funcionando a la mitad.